Introducción

     Es claro que Costa Rica necesita un golpe de timón. Costa Rica no ha logrado encontrar un rumbo desde que entró en crisis a inicios de los ochenta. Hoy, casi dos décadas después de aquella crisis, nuestro país todavía no ha encontrado su camino.

    Hemos perdido ventaja relativa respecto al mundo. Un claro reflejo de ello es que los costarricenses responden en las encuestas que no están de acuerdo con el rumbo que lleva el país. Existe pesimismo e incertidumbre sobre el futuro. A nuestro país le hace falta una visión compartida del futuro, una visión compartida para resolver nuestros problemas más serios. Sin duda esta es, en parte, la razón por la cual se ha dado entre nosotros un proceso lento pero peligroso de deslegitimación de nuestro sistema político.

     Costa Rica se ha venido rezagando con relación a otros países. De hecho, nuestro país ha crecido a tasas menores al promedio latinoamericano y muy por debajo de otros países como los asiáticos. Países que compartían con Costa Rica el mismo ingreso per cápita en los años sesenta, hoy gozan de niveles de ingreso cuatro y cinco veces superiores al nuestro.

    Si bien no se puede negar que Costa Rica posee índices sociales comparables con los del mundo desarrollado, en los últimos lustros el país muestra un estancamiento en esos índices. Costa Rica se está estancando y no ha logrado continuar con las mejoras sociales que ocurrieron en el pasado. Por ejemplo, la reducción en la pobreza ha sido muy significativa luego de la crisis económica y social de inicios de los ochenta, pero desde 1994 los índices de pobreza no muestran mayor mejora.

 POBREZA EN COSTA RICA

  1983 1990 1992 1994 1996 1997 1998
% hogares pobres 30,5 27,1 29,4 20,0 21,6 20,7 19,7
% hogares con extrema pobreza N.D. 9,1 9,3 5,8 6,9 5,7 5,3

    También Costa Rica se está rezagando en el progreso educativo. En 1980 un 60% de los y las jóvenes en edad de asistir a secundaria aprovechaban la oportunidad de educarse. En 1990 habíamos bajado a sólo un 50%, y recién en 1998 hemos recuperado el nivel de escolaridad de 1980 . Por eso Panamá ya tiene mayor educación promedio que nosotros. Los años de educación de la fuerza laboral crecen a un ritmo mucho más bajo que el latinoamericano y el nivel de educación de la fuerza laboral costarricense es muy inferior al de los países asiáticos, y está por debajo del promedio mundial (ver gráfico).

Educacion

    Costa Rica no puede seguir así, pues no se han atendido debidamente los desafíos de los cambios mundiales ni el llamado de los costarricenses. De seguir así, perderíamos los logros del pasado, y se harían imposibles los nuevos niveles de desarrollo humano que debemos conquistar con prontitud.

      Por todo esto, el presente documento esboza lo que será el plan para sacar a Costa Rica de este camino sin rumbo. Este es un plan de rescate económico y social, un nuevo camino hacia el desarrollo humano, con tres factores como fuente de inspiración.

     El primer factor es la tradición costarricense del balance entre lo económico y lo social; la tradición de buscar que el desarrollo sea compartido por todos. Esto es lo que nos ha alejado de modelos extremistas y nos ha mantenido en el camino del desarrollo humano, con el cual Costa Rica jamás caerá en la inestabilidad social, gracias a la solidaridad que acompaña siempre a nuestras políticas económicas y sociales. Esta tradición de solidaridad inspira nuestro plan.

     El segundo factor es el trabajo y las ideas de esta administración. Una administración prudente en política fiscal, con medidas para reducir el costo de la vida a través de la competencia (como en el caso de las medicinas), en lucha efectiva -y no solo aparente- contra la corrupción, dedicada a rescatar nuestra deteriorada infraestructura, y priorizando el gasto en educación y salud. Este plan que presentamos en este documento es, en buena medida, una extensión del trabajo realizado en los primeros 8 meses de gobierno, al resto de nuestra administración.

    Finalmente, y como el factor más importante, están los resultados del Proceso de Concertación. Sin este elemento, todo lo demás sería completamente insuficiente. Esta administración por sí sola puede remodelar la casa, limpiarla y ponerla en orden, pero nada ganamos con todo esto si al cabo de unos años se nos viene el techo encima.

     El techo que tenemos no nos va a durar mucho tiempo, tiene goteras y está falseado, y en algunos años podría terminar de deteriorarse y venírsenos encima. La solución para este problema, la construcción de un nuevo techo, no la puede hacer la Administración por sí sola. Es necesario el apoyo de la sociedad civil y en última instancia, el concurso de la Asamblea Legislativa. Construir un nuevo techo es algo que solo podemos hacer todos juntos, y eso es lo que hemos hecho en la Concertación con la participación de sindicatos, empresarios, mujeres, juventud, cooperativistas, grupos ambientalistas y rurales, partidos políticos y minorías étnicas.

     Al plan económico y social para los próximos años lo hemos llamado LA SOLUCIÓN DE TODOS. Le damos este nombre porque surge del Proceso de Concertación Nacional. Porque nos permitirá alcanzar crecimiento y desarrollo que beneficien a todos. Porque generará oportunidades para todos. Porque su puesta en práctica necesita del aporte de todos, y porque nos llevará a los niveles de desarrollo humano a los que aspiramos todos.

     La SOLUCIÓN DE TODOS tiene tres objetivos fundamentales:

  1. Reducir el costo de vida
  2. Generar más y mejores empleos
  3. Reducir la pobreza

     Es claro que estos son los objetivos más importantes que tiene el país en materia económica y social. Con LA SOLUCION DE TODOS, podremos avanzar significativamente en la dirección trazada por estos tres objetivos, y lograr un país en donde las familias gocen cada vez de mayores ingresos y de un costo de vida estable que les permita alcanzar mejores niveles de bienestar, en particular, a las familias que hoy sufren las privaciones de la pobreza.

I. CONTROL DEL COSTO DE VIDA

    La inflación es el impuesto más injusto que existe, porque afecta proporcionalmente más a aquellas familias que menos recursos tienen, pues necesitan disponer de todo su ingreso para alimentarse. Por el contrario, las familias con capacidad de ahorro, pueden resguardarse parcialmente de la inflación mediante el pago de una tasa de interés por sus ahorros. No obstante, todos sufrimos, en alguna medida, los estragos de la inflación: tanto las empresas, como los trabajadores y los pensionados, ven erosionados sus ingresos día a día a raíz de la inflación.

    La inflación de años atrás ha sido alta y variable, lo cual desmejora la situación económica de los costarricenses y el crecimiento de la producción. A pesar de que en los últimos tres años la inflación se ha logrado estacionar entre el 11% y el 13%, es necesario reducirla aún más, para que alcance niveles internacionales. El Banco Central ya está tomando medidas para ello, y según el Programa Monetario para 1999, la meta de inflación es del 10%, con el objetivo de llegar a cifras del orden de 7% en el 2001 (ver gráfico).

Inflacion

Tres son las medidas generales para reducir el costo de vida: 

  1. Reducción del déficit fiscal
  2. Más competencia
  3. Reducción de ciertos impuestos

 I.1. Reducción del déficit fiscal

     Como primer elemento en la estrategia para reducir el costo de vida está la reducción del déficit fiscal. No podemos disminuir el aumento en el costo de la vida si no ponemos orden en las finanzas públicas, incluido el problema de las pérdidas del BCCR. Solo así, podremos reducir la inflación en Costa Rica a niveles internacionales (menor a 5%).

     ¿Cómo lograremos reducir el déficit fiscal para poder así reducir la inflación? No podemos hacerlo simplemente aumentando impuestos, ya que esto disminuye las posibilidades de inversión privada y nos podría lleva a una recesión como la que vivimos en el 95 y 96. Es necesario buscar otras vías.

    El déficit fiscal proyectado para diciembre de este año se ha logrado disminuir del 5% al 3% del PIB. Este ha sido un avance significativo y se ha logrado a través del continuo control del gasto público, la sub-ejecución de programas que no son socialmente prioritarios, una mejor recaudación en aduanas y Tributación Directa, un mejor manejo financiero de la Tesorería Nacional (reduciendo el gasto en intereses sobre la deuda interna) y el impuesto a los combustibles, que le ha permitido al Gobierno iniciar la reconstrucción de la red vial costarricense.

    Pero esto no es suficiente. Un déficit fiscal del 3% del PIB hace difícil una reducción de la inflación significativa y sostenible. Para lograr este objetivo, es necesario llegar a un déficit del orden del 1% del PIB. En los próximos párrafos se detallan las medidas que el Gobierno ha tomado y piensa implementar para llegar a esta meta.

     El presupuesto para el año 1999 crece para el Gobierno Central, excluyendo educación e infraestructura, en tan sólo un 1,5%, lo que daría una reducción real de 10.5%. Esto quiere decir que el Gobierno es el primero en dar el ejemplo y poner orden en las finanzas públicas, con el fin de avanzar en la disminución del costo de la vida. Se mantiene sin embargo la prioridad en servicios esenciales, pues el presupuesto para salud subió a través del gasto en la Caja Costarricense de Seguro Social, y en Seguridad, se van a contratar mil policías más.

     Otras medidas implementadas que contribuyen con la tarea de reducir el déficit fiscal han sido sanear, ordenar y poner a contribuir sobre la renta a los CATS, así como regular la aplicación del artículo 11 de incentivos turísticos. Para 1999, el impuesto a los CATS representa una recaudación de 8.000 millones de colones, y en el caso del artículo 11, el ahorro se espera que sea de 2.500 millones de colones y 5.000 millones de colones, en 1999 y en el 2000 respectivamente. A estos ahorros hay que agregarles los beneficios derivados de un sistema mucho más ordenado y transparente.

    Para 1999 se tienen medidas adicionales para disminuir el déficit fiscal. Entre las más importantes está el proyecto de Simplificación Tributaria, que pretende simplificar la estructura tributaria (menor número de impuestos, menos exoneraciones, menos distorsiones) de forma que se facilite el cobro de los impuestos y así pueda aumentar la recaudación. Otra política que contribuirá a aumentar los ingresos fiscales para el Gobierno Central, es el cobro del impuesto de la renta a las instituciones públicas, lo que permitirá aumentar la recaudación en 1999 en alrededor de 11 mil millones. El impuesto a los combustibles, que regirá todo el 99, también permitirá mayores ingresos.   

    Un factor muy importante en el déficit fiscal es el pago de intereses sobre la deuda pública, tanto interna como externa.

     En los últimos años se ha invertido la importancia de estos dos componentes de la deuda pública, de tal forma que pasamos de tener una deuda mayoritariamente externa, a una deuda pública mayoritariamente interna. Esto implica que la tasa de interés doméstica afecta de forma importante el gasto en intereses del Gobierno Central.

     De hecho se calcula que el déficit fiscal aumenta en un punto del Producto Interno Bruto cada vez que la tasa de interés doméstica crece en cuatro puntos porcentuales. Esto implica que el aumento en las tasas de interés de seis puntos porcentuales en los últimos meses (necesarios ante la crisis internacional), genera por sí solo un aumento en el déficit de punto y medio del PIB, lo que se ha tenido que contrarrestar con un fuerte programa de contención del gasto.

     Hay tres políticas importantes que se van a seguir para reducir el gasto en intereses del Gobierno. En primer lugar está la estabilidad macroeconómica para poder reducir las tasas de interés domésticas. En segundo lugar está continuar con la política de conseguir recursos externos con los cuales reducir la deuda interna, y así el costo financiero de la deuda total (la deuda externa es más barata que la interna). Aquí se incluye la venta de bonos de $300 millones y la negociación con el BID y el Banco Mundial de un préstamo de $500 millones, de los cuales podrían entrar hasta $150 millones en 1999. Finalmente, otra medida para reducir el gasto en intereses es la venta de activos y la concesión de derechos de operación en telecomunicaciones.

     Es importante profundizar en esta última medida. El principal propósito de la venta de activos para esta Administración no es la reducción de la deuda interna, como lo fue en el pasado, sino que se piensa en la venta de activos como una parte ineludible de la modernización de la economía que este país necesita para poder crecer a tasas más elevadas. Sin embargo, la venta de activos tiene la ventaja de que además de contribuir con la modernización, también contribuye a reducir la deuda interna y así, el déficit fiscal. (Además, como veremos más adelante, los recursos obtenidos se pueden usar para otros fines sociales, como las pensiones solidarias).

     Como lo dijimos en campaña y lo hemos dicho en ocasiones anteriores, el objetivo de esta Administración es la venta de cuatro activos: BICSA, la cartera comercial del INS, el BCR y FANAL.

      BICSA se encuentra en proceso de venta con el apoyo del Banco Mundial. La venta de la cartera comercial del INS es parte de los acuerdos de concertación sobre el mercado de seguros y la venta de BCR y FANAL se encuentra todavía en estudio.

     Consideramos que junto con la concesión de una o dos bandas de telefonía inalámbrica en el año 2000 (las bandas PCS) - según acuerdo de Concertación en tema de telecomunicaciones-, estas posibles ventas le podrían generar al Gobierno entradas por $50 millones en el 2000 y por $250 millones en el 2001 para aplicar a la reducción de deuda interna.

 Metas fiscales y de inflación

     Todos estos esfuerzos unidos permiten contener el déficit, y así también la inflación, como se muestra en el siguiente cuadro que presenta las proyecciones para los siguientes tres años:

  1998 1999 2000 2001
Inflación

12

10

9

7

Carga tributaria (1)

17.2

18.6

19.4

19.7

Gasto Gobierno Central (1)

20.2

22.2

22.0

21.1

Intereses Gobierno Central (1)

4.4

5.2

5.0

4.7

Déficit financiero Gobierno Central (1)

3.0

3.6

2.6

1.4

Déficit consolidado Sector Público (1)

3.1

3.3

2.3

1.1

(1) Estos datos se presentan como porcentaje del PIB

    Es importante aclarar que estas son proyecciones con base en un modelo econométrico del Ministerio de Hacienda y algunos otros supuestos que se enumeran a continuación. Estas proyecciones dependen de una serie de factores externos y otros elementos que son difíciles de predecir, pero es importante hacerlas para darnos una idea de cómo vemos el futuro, y lo que hay que hacer para mejorar la situación macroeconómica en los próximos años.

Supuestos:

  • Para el cálculo de la carga tributaria es importante pronosticar el crecimiento de las importaciones y del PIB. Se piensa que las importaciones (sin incluir la importación de materias primas para proceso en Zona Franca) crecen en 12%, 15% y 17% en 1999, en el 2000 y en el 2001 respectivamente. El crecimiento del PIB se proyecta asumiendo que pasan las reformas de seguros, telecomunicaciones, electricidad y pensiones en 1999: con estas reformas, así como con niveles de Inversión Extranjera Directa mayores del 4.5% del PIB, se pronostica que el crecimiento económico aumenta del 4.5% al 5.0% y al 6% en el 2000 y en el 2001 respectivamente.
  • Además del comportamiento de las importaciones, la carga tributaria crece en 1999 y luego en el 2000 y en el 2001 por el impuesto a los CAT, el cobro del ISR sobre instituciones públicas, los límites impuestos al uso de las exoneraciones del artículo 11 de la Ley de Turismo, la mejora en la recaudación debido al proyecto Simplificación Tributaria, y el impuesto a los combustibles para el CONAVI.
  • La carga de intereses crece por el aumento en la tasa de interés a fines de 1998, y luego se reduce gradualmente por la reducción de la tasa de interés en 1999 y años siguientes. Para proyectar la tasa de interés en estos años, es importante también proyectar la devaluación. Se asume que la devaluación será igual que la inflación, pues la desgravación arancelaria (que normalmente obliga a una tasa más acelerada de devaluación) se compensa con la inflación internacional (que permite una menor tasa de devaluación) para mantener la competitividad de la producción doméstica. También contribuye con la reducción de la carga de intereses el cambio de deuda interna por deuda externa y la venta de activos.
  • El déficit consolidado del Sector Público en 1999 es 0.3% del PIB, menos que el déficit del Gobierno Central debido a un superávit del SPNF de 1.8% y un déficit del BCCR de 1.5% del PIB. Se asume para el 2000 y el 2001 que el combinado del superávit del resto del SPNF y el déficit del BCCR darán un superávit neto de 0.3% del PIB.

   Para el año 2002 el anterior programa permitiría llegar a la meta de una inflación no superior al 5%.

 I.2. Más competencia

     El segundo elemento de la estrategia para reducir el costo de vida es el aumento de la competencia y en algunos casos, el rompimiento de monopolios.

     La competencia es la única forma de poner al empresario a trabajar para el consumidor, y no al revés: el consumidor al servicio del empresario (lo que generalmente se da con los monopolios). Existe una gran literatura económica que muestra que una mayor competencia disminuye los precios de los productos ofrecidos y aumenta la variedad de artículos al consumidores.

     Los beneficios de la competencia los estamos viendo con las medidas implementadas para reducir el precio de los medicamentos El Ministerio de Economía, Industria y Comercio, estima en un estudio que el precio de las medicinas disminuyó a raíz de estas medidas en promedio 6.0% entre julio y noviembre de 1998. Esto sucedió al mismo tiempo que los precios en general aumentaban en un 5%, lo que produce una rebaja real en el precio de las medicinas superior al 11%.

     Este tipo de medidas también se han dado en el campo de los servicios profesionales al declarar ilegal la fijación de precios por parte de los respectivos colegios profesionales. En el mes de diciembre de 1998, el gobierno firmó una serie de decretos para actuar de esta misma manera en el campo de los agroquímicos. En los próximos meses se estarán firmando similares decretos para el caso de materiales de construcción.

     Estas medidas y otras similares que se aplicarían en otros sectores, se basan en la idea de que la competencia hay que promoverla activamente; se quiere velar para que no hayan barreras de participación, ni carteles u otras prácticas monopolísticas. Esto lo haremos a través de la Comisión de la Promoción de la Competencia, la Comisión de Desrregulación y la de Defensa del Consumidor.

     Ahora, con el aporte de la Concertación, le toca el turno de mayor competencia a telecomunicaciones y seguros, donde se plantea la ruptura de monopolios que han existido por muchos años. La competencia en estos sectores es fundamental tanto para mejorar el costo de vida, como para la creación de más y mejores empleos.

     La reducción de precios en telecomunicaciones y en seguros (por ejemplo en seguro de automóviles), permitirá reducir el costo de vida para muchas familias de clase media que hoy tienen dificultades para salir adelante cada mes. Esto mismo tenemos que hacerlo en electricidad, donde el proyecto de ley aguarda primer debate en la Asamblea Legislativa. Luego tendremos también que tomar medidas para aumentar la competencia en banca. Todas estas medidas, así como su impacto en la economía se detallan más en la siguiente sección.

I.3. Reducción de ciertos impuestos

     Un tercer grupo de medidas para reducir el costo de vida tiene que ver con la reducción de ciertos impuestos.

     En primer lugar, se continuará con la política de reducción de impuestos de importación, donde el techo arancelario disminuye a 15.5% en 1999, y continua su reducción a 13.5%, 11.5%, 10% en los años siguientes hasta el 2002. Esto permitirá la reducción de precios, no solo porque los productos importados serán más baratos, sino también porque los empresas costarricenses tendrán que volverse más eficientes para poder competir.

     Ya los costarricenses se han beneficiado en el pasado con la mayor apertura en productos alimenticios. La desgravación arancelaria de inicios de los noventa le permitió a los consumidores obtener artículos importados a menor precio y trajo una mayor competencia en el sector alimenticio. Esto aumentó la calidad de los productos nacionales, y obligó a los productores nacionales a ser más productivos.

     En segundo lugar, se reducirán los aranceles para ciertos productos agrícolas que todavía hoy gozan de altos niveles de protección. En particular, ya se redujo y se impuso una regla clara y generalizada en el caso de los frijoles, y se reducirán los aranceles del arroz, el pollo, el azúcar y la leche. (Estas reducciones se están discutiendo con los respectivos sectores productivos). Esto permitirá abaratar los productos que son más consumidos por las personas de más bajos recursos, mejorando el costo de vida para las familias más pobres.

     En tercer lugar, el plan de Simplificación Tributaria va a eliminar el impuesto selectivo de consumo en un gran número de bienes, lo que reducirá su costo para los consumidores.

      Finalmente, ya se ha tomado la medida de reducir el impuesto a los vehículos, así como las llantas y repuestos, abaratando el costo del transporte para muchas familias de clase media.

II. MÁS Y MEJORES EMPLEOS

     ¿Cómo hacer para que esta economía genere más y mejores empleos? ¿Cómo hacer para que los jóvenes que salen del colegio y de las universidades consigan un empleo que satisfaga sus aspiraciones?

     La única forma es la inversión privada, la creación de nuevas empresas, ya sea para el mercado doméstico o de exportación, ya sea de empresarios costarricenses o de extranjeros. Esta comprobado que en Costa Rica existe una relación positiva entre mayor inversión y mayor crecimiento, así como entre mayor crecimiento, mayor empleo y mejores salarios.

     Es claro que la medida más adecuada para promover el empleo y aumentar los salarios es aumentar la inversión, para generar así un mayor crecimiento económico. ¿Pero cómo hacemos para fomentar una mayor inversión? Hemos intentado subsidios y privilegios en el pasado, pero esto no es sostenible por los costos fiscales que conlleva y porque crea discriminación y desigualdad. Hay una única forma de hacerlo de forma equitativa y sostenible: aumentar la competitividad de la economía (ver esquema).

Esquema

    La meta es producir en Costa Rica con excelencia, para que podamos ser competitivos frente a las importaciones, y para poder exportar nuestros productos aún pagando buenos salarios. No somos ya un país que pueda competir con bajos salarios, ni queremos serlo. Queremos competir por calidad, por eficiencia, para pagar cada día salarios reales mayores.

     Pero, ¿cómo aumentar la competitividad de esta economía? Las siguientes medidas fundamentales forman parte de la SOLUCIÓN DE TODOS:

    1. Invertir en nuestra gente para aumentar el capital humano de los costarricenses. Esta es la clave para poder competir con base en eficiencia y no con bajos salarios. Aquí se enmarcan las políticas que hemos seguido para mejorar la educación y la salud de los costarricenses. Aquí han sido relevantes no sólo el aumento importante en el presupuesto para estas dos áreas para 1999, sino también las medidas para aumentar la calidad del servicio y la eficiencia, a través de la descentralización y el uso de incentivos apropiados para promover el mejor desempeño. Con la mayor inversión en educación nos proponemos aumentar la cobertura, disminuir la repitencia y la deserción, facilitar el acceso y mejorar la calidad. Nuestra meta es incrementar la cobertura de secundaria desde el 60% actual hasta un 72% al finalizar la Administración. De igual importancia es la mejoría integral del sistema de capacitación y educación técnica, para lo cual ya establecimos el Sistema Nacional de Educación Técnica.
    2. Modernizar la infraestructura. Como segundo elemento para mejorar la competitividad está el mejoramiento de la infraestructura. Hablamos en particular de la que sirve para conectar a Costa Rica con el resto del mundo: puertos, aeropuertos y carreteras. En este campo estamos haciendo un enorme esfuerzo, que se refleja en el presupuesto de este año. Es de enorme importancia la donación de Taiwán para construir finalmente el puente sobre el río Tempisque. Además, existe un ambicioso programa de modernización de la infraestructura a través de la Concesión de Obra Pública, donde esta administración ha seguido varios pasos para asegurar una institucionalidad que permita ejecutar este programa (se firmó el reglamento a la nueva ley, se estableció el Consejo de Concesión de Obra Pública, y recientemente se estableció la Secretaría Técnica de este Consejo). Ya se recibieron las ofertas para la modernización del Aeropuerto Juan Santamaría, con el fin de acomodar el creciente turismo y las exportaciones, así como para cumplir con las disposiciones de la FAA y recuperar la categoría 1 del aeropuerto. Se están por iniciar pronto las obras en la Bernardo Soto y en enero se cierra el proceso de precalificación para la concesión de la autopista de Ciudad Colón a Orotina. También se inauguró el muelle de cruceros en Puntarenas, y se están elaborando los planes para la ampliación de puertos en Caldera y Limón.
    3. Desregulación. Para aumentar la competitividad, sin duda es también necesaria la desregulación, con el fin de reducir las barreras para la nueva inversión que será generadora de más y mejores empleos. Este esfuerzo de desregulación se centra principalmente en la eliminación de requisitos innecesarios, sobre todo ambientales, de construcción y salud. En los próximos días estaremos firmando una serie de decretos para reducir barreras a la inversión que hemos podido elaborar con el concurso del Sector Privado.
    4. Integración Comercial. Otro elemento de la estrategia para generar más y mejores empleos es la integración comercial. Esta será no solo para reducir barreras a la importación de productos e insumos claves para la productividad, sino también para eliminar barreras a los productos costarricenses en otros mercados. Recientemente firmamos con República Dominicana un tratado de libre comercio que en especial le abre oportunidades al sector agropecuario del país para tener oportunidades de crecimiento, que dentro del mercado interno no tienen, y que permitirá en campos como la producción de leche, carne de res, cerdo, pollo, verduras y arroz, gozar de un amplio y nuevo mercado con ventajas arancelarias significativas para generar crecimiento y mejores ingresos para nuestros agricultores. También se logró el acceso en condiciones preferenciales de algunos productos industriales a la Unión Europea. Estamos negociando un tratado de libre comercio con Chile, tenemos en camino la negociación con Trinidad y Tobago, e iniciamos un proceso de negociación con Panamá. Ya se está trabajando para mejorar nuestro acuerdo comercial con México, así como en la ampliación de la Iniciativa de la Cuenca del Caribe para equiparar nuestro acceso a los Estados Unidos con el NAFTA. Todo, sin descuidar el avance hacia la integración comercial con toda América a través del ALCA, y con todo el mundo a través de la OMC.
    5. Apoyo a sectores productivos. El Gobierno está ejecutando programas de apoyo a los sectores productivos, especialmente al sector agropecuario y a la industria, para lograr un incremento de su nivel tecnológico, la generación de mayor valor agregado y de encadenamientos productivos en el país. De vital importancia son los programas de ciencia y tecnología dirigidos a satisfacer las necesidades concretas de los sectores productivos a través de fondos concursables, con la participación de universidades, y en estrecha colaboración con el sector empresarial. También es importante continuar e intensificar el programa existente para generar encadenamientos entre empresas exportadoras de Zona Franca y proveedores nacionales, así como el programa de reconversión productiva para darle mayor valor agregado a la producción agropecuaria, y una mayor integración vertical. Finalmente, se está ampliando la promoción del turismo en el exterior y al interior del país, así como la infraestructura necesaria para continuar con el crecimiento del sector.
    6. Servicios productivos: Finalmente, es necesario que las empresas cuenten con servicios productivos de clase mundial. Cualquier empresa que se instale en el país debe contar con servicios de telecomunicaciones, electricidad, banca y seguros de la calidad, facilidad de acceso y precio que podría encontrar en los países desarrollados contra los cuales debemos competir.

   Conviene detenerse para explorar este último punto con mayor detalle. En la sección anterior apuntábamos que la ruptura de monopolios en telecomunicaciones y seguros, así como las reformas para promover mayor competencia en electricidad y banca, son medidas importantes para controlar el costo de vida. En esta sección vamos a profundizar en estas reformas y en su impacto para la generación de más y mejores empleos.

 Reformas en telecomunicaciones, electricidad y seguros

     Las reformas en telecomunicaciones y seguros acordadas en el proceso de Concertación, así como la reforma propuesta en el sector de energía eléctrica - todas ellas en espera de trámite legislativo -, y las reformas que pronto propondremos en el sector bancario, son importantes no solo porque la mayor competencia permite reducir el costo de vida para los consumidores, sino también porque se reduce el costo de estos servicios para las empresas que producen en el país. Esto es muy importante, porque al tener menores costos, las empresas radicadas en Costa Rica serán más competitivas y así tendrán mayor interés de invertir más, lo que finalmente se traduce en más y mejores empleos.

      Adicionalmente, la apertura permite que ya no solo sea el Estado el que realice las inversiones en estos sectores, sino que también se cuente con el aporte de la inversión privada. Esto es importante porque las circunstancias han cambiado radicalmente: en el pasado el Estado tenía mayores facilidades de inversión que el sector privado por lo que los monopolios estatales no implicaban mayor retraso en inversión. Hoy día la situación se ha invertido, pues resulta que ahora las limitaciones de inversión son más severas para el Estado que para el sector privado. Por esto, la apertura a la inversión privada permitirá que aumente el ritmo de inversión en estos sectores clave (telecomunicaciones, seguros y electricidad), generando más empleos en estos sectores y mejorando la calidad del servicio para los usuarios.

     Las ventajas de la apertura que se explican aquí son confirmadas por estudios que se han realizado para otros países, los cuales indican que luego de la apertura, las industrias experimentan incrementos significativos en la producción, el empleo, en los niveles de inversión y en las tasas de rentabilidad y eficiencia.

      Además, las circunstancias técnicas que antes existían para justificar la existencia de monopolios públicos han sido superadas por el progreso tecnológico. Por ejemplo, antes la competencia en telecomunicaciones no era posible, pero hoy en día, con el desarrollo de la telefonía móvil y la regulación institucional del sector, la competencia no solamente es posible sino que también deseable por el desarrollo de novedosos productos y el abaratamiento de los servicios tradicionales. De hecho, Costa Rica es el único país en América Latina que no tiene ningún tipo de competencia en telecomunicaciones. También Costa Rica y Cuba son los únicos que no tienen competencia ni supervisión en seguros.

     Además de todo lo anterior, la apertura de telecomunicaciones, seguros y electricidad son importantes por factores adicionales especiales para estos sectores:

  • En telecomunicaciones, la apertura es esencial para poder obtener tecnología de punta y ofrecer mucha rapidez de acceso a servicios que requiere una economía dinámica e integrada con el mundo. Por otra parte, Costa Rica está teniendo éxito en atraer empresas de alta tecnología, pero para crecer en este campo, debe competir en su oferta de servicios de telecomunicación con países con enormes avances como Irlanda, Chile, Noruega y Nueva Zelandia, y no simplemente con otros países de Centro América o el Caribe, que en todo caso, ya iniciaron la apertura y modernización de sus sectores de telecomunicaciones.
  • En seguros la apertura contribuirá al crecimiento del mercado de capitales, porque las reservas de los seguros son fondos de ahorro de largo plazo. Esto tiene un impacto positivo sobre la reducción de las tasas de interés y el aumento en la inversión generadora de empleos.
  • En electricidad, el proyecto que espera primer debate en la Asamblea Legislativa es de suma importancia por las crecientes necesidades de electricidad que experimentará el país en los próximos años. Se estima que el país necesita anualmente de una inversión de $250 millones en plantas de generación eléctrica, lo que es mayor que lo que se gasta en FODESAF en un año. Este monto es la mitad de lo que el gobierno gasta anualmente en salud o en educación, incluyendo primaria, secundaria y universitaria, y equivale a más del doble de los gastos anuales en vivienda popular. Otra forma de verlo, es que la creciente demanda de electricidad implica que el ICE tendría que terminar una planta equivalente a la de Angostura cada año. Es difícil pensar que con las restricciones fiscales que enfrenta el Estado y las trabas burocráticas que existen para la inversión, se pueda lograr este ritmo de inversión en el sector eléctrico.

     Los proyectos de ley que se han presentado para la promoción de la competencia en seguros, telecomunicaciones y electricidad no son simples medidas de liberalización a ciegas, sino que son proyectos de modernización que recogen lo mejor de la experiencia mundial, y que establecen la debida regulación para evitar prácticas monopólicas y el desabastecimiento.

     En el caso del proyecto de seguros, además de la apertura del mercado y la regulación de la actividad con una superintendencia de seguros, se planea también la venta de la cartera comercial del INS.

      Esta cartera pasaría a una nueva entidad, Seguros de Costa Rica S.A., cuyas acciones se tramitarían de la siguiente forma: un 40% vendido a un socio estratégico, un 20% vendido a través de la BNV y a los empleados del INS en condiciones favorables, un 20% administrado en fideicomisos en favor del Régimen No Contributivo de pensiones de la CCSS (para avanzar en la universalización de pensiones) y el restante 20% para traspasarlos a la Junta de Pensiones del Magisterio con el fin de fortalecer el régimen de pensiones de los maestros (en particular permitir el paso de maestros entre 30 y 40 años del régimen de reparto al de capitalización).

      Los recursos que se obtengan por la venta de acciones al socio estratégico así como a los empleados del INS y a otros inversionistas a través de la BNV, se usarían para reducir la deuda interna. De esta forma, el proyecto de seguros presentado a la Asamblea Legislativa logra varios objetivos:  

  • mejorar el costo de la vida en forma directa a través de la reducción de costos en seguros, y en forma indirecta a través de la reducción de la deuda interna.
  • aumento de competitividad de la economía y generación de empleos.
  • canalización de ahorro de largo plazo hacia actividades productivas que generan más y mejores empleos.
  • fortalecimiento de las pensiones de los maestros.
  • avance en la universalización de pensiones para las personas mayores en condiciones de pobreza.

     En el caso de telecomunicaciones y electricidad, estos proyectos van unidos con un proyecto de modernización del ICE que también es producto de la Concertación, y que ya ha sido presentado a la Asamblea Legislativa. Este proyecto busca darle al ICE una mayor agilidad para que pueda competir en el nuevo esquema de competencia, no sólo en el mercado eléctrico, sino también en el sector de telecomunicaciones.

     Dichosamente se ha logrado llegar a un acuerdo en la Asamblea Legislativa para la pronta tramitación y aprobación de los proyectos de telecomunicaciones, electricidad y modernización del ICE.

 Reformas en banca

    En banca es también indispensable aumentar el grado de competencia, así como reducir los encajes para lograr una reducción en los márgenes de intermediación y una mejora en la calidad de los servicios. El sistema financiero costarricense está muy atrasado. Según el Indice de Desarrollo Bancario del BID (con datos del 95), Costa Rica posee el sétimo sistema bancario más atrasado entre los veinticinco países de América Latina y el Caribe para los cuales se realizan cálculos. En Centroamérica, solamente Guatemala tiene un sistema bancario más atrasado que el nuestro.

     La baja competencia en banca, sumada al peso tan fuerte de la banca estatal, ha creado un mercado oligopólico, en donde las ineficiencias de grandes bancos se reflejan en diferenciales de tasas de interés muy altos, lo cual hace el ahorro menos atractivo y el costo de la inversión muy oneroso.

     Para aumentar la competencia en la banca costarricense se pretende diseñar un seguro de depósito para los ahorrantes (que cubra depósitos pequeños), el cual sustituiría el aval del estado sobre los bancos públicos.

     En este mismo sentido, para promover la competencia, se pretende facilitar la apertura de sucursales por parte de bancos extranjeros, así como eliminar el 17% de retención que pesa sobre las cuentas corrientes de los bancos privados; y finalmente, para incrementar la competencia, actualmente se estudia la posibilidad de venta del Banco de Costa Rica.

 La necesidad de las reformas y su potencial para Costa Rica

    Las empresas exitosas de otros países que siempre se mencionan como ejemplo, han tenido altos niveles de productividad y competitividad gracias a que el Estado ha creado las condiciones para que exista una red de carreteras adecuada, puertos eficientes para embarcar sus productos, costos competitivos de transporte, telecomunicaciones y electricidad, mano de obra bien calificada, y un mercado desregulado con pocas distorsiones, y no a los favores y subsidios del Estado. Costa Rica, cumple con muchas características para tener empresas exitosas, pero debemos de seguir trabajando en este mismo sentido.

     Un estudio reciente del BID muestra claramente la necesidad de reformas en Costa Rica. El estudio primero evalúa el impacto de las reformas estructurales en América Latina, y muestra que mayores reformas, producen mayores aumentos en las tasas de crecimiento del PIB, como se muestra en el siguiente gráfico:

Crecimiento

    Desdichadamente, como se muestra en el gráfico anterior, Costa Rica es de los países en América Latina que menos ha avanzado en el proceso de reforma en la última década.

    ¿Qué pasaría si Costa Rica avanza en este proceso? ¿Cuánto lograríamos aumentar nuestra tasa de crecimiento? Según este estudio del BID, si Costa Rica lograra un avance importante en el proceso de reforma, lograríamos aumentar la tasa de crecimiento a 6,2% anual, en lugar del 4% al que la economía ha estado creciendo como promedio en los últimos años. Incluso, con mayor educación, Costa Rica podría crecer al 7.5% anual sostenidamente, cifra que nos permitiría reducir la pobreza enormemente.

      Estos resultados muestran que Costa Rica es de los países de América Latina que poseen mayor potencial de crecimiento, lo que demuestra lo mucho que podemos hacer si potenciamos las ventajas que nos vienen del pasado con los cambios que estamos proponiendo  (ver gráfico).

Potencial

  1. REDUCCIÓN DE LA POBREZA

     El tercer y más importante objetivo de LA SOLUCIÓN DE TODOS es la reducción de la pobreza. La reducción del costo de la vida y la generación de más y mejores empleos son objetivos que, por supuesto, contribuyen de forma importante con esta meta. Pero esto no es suficiente. Es necesario enfatizar otras medidas que actúan de forma más directa para reducir la pobreza.

     La evidencia empírica indica que altas tasas de crecimiento ayudan a reducir el porcentaje de familias que viven en pobreza. O sea, el crecimiento económico está relacionado positivamente con la reducción del número de pobres en un país.

Pobreza

      Precisamente, en el gráfico se muestra esta relación. En el eje vertical tenemos el cambio en el nivel de pobreza (porcentaje de la población en condición de pobreza) de 1990 a 1995 y en el eje horizontal está la tasa de crecimiento promedio del PIB para ese mismo período para varios países según el BID.

    Un caso interesante a destacar aquí es el de Chile. Este país en el período 90-95 creció a una tasa promedio mayor a 7% al año, y logró reducir su nivel de pobreza en más de 9 puntos porcentuales. En el caso de Costa Rica, entre 1990 y 1995, nuestro país creció en promedio 5.4% al año y redujo el porcentaje de hogares en pobreza de 27.1% a 20.4%.

     El gráfico siguiente ayuda a entender mejor la relación entre el crecimiento económico y la pobreza.

Ratio Crecimiento

      Esta relación indica que un país requiere crecer a tasas superiores al 4% anual para reducir la pobreza en forma significativa. En los últimos diez años, solamente en los años 1992-1994 de la Administración Calderón se han logrado reducciones importantes en la pobreza de nuestro país, años en los cuales el PIB creció por encima del 4%.

     Sin embargo con crecer no basta. Debemos ser capaces de mantener una tasa anual de crecimiento por arriba del 4%, pero debemos complementar ese crecimiento con políticas públicas para ayudar a la gente a salir de la pobreza. Aquí proponemos medidas principalmente en seis áreas de acción: 

    1. Mejoras en el acceso a la salud y educación. En primer lugar están las medidas para preparar mejor a los costarricenses del futuro, con políticas adecuadas de educación y salud. Sólo de esta forma lograremos cortar el círculo de la pobreza, donde los niños de familias pobres crecen en ambientes y circunstancias que muchas veces los condenan a seguir viviendo en la pobreza. No queremos esto para los costarricenses. Por eso en esta Administración hemos dado especial importancia al mejoramiento de la salud y educación con un incremento de un punto del PIB en cada uno de estos casos, en el gasto presupuestado para este año, para así mejorar la calidad y expandir la cobertura de los servicios. Creemos firmemente que esta inversión en capital humano generará riqueza, oportunidades y posibilidades de mayor bienestar.
    2. Mayores oportunidades para el desarrollo de microempresas. La microempresa es una fuente importante de ingresos para muchos hogares costarricenses, y es importante mejorar las oportunidades para que más familias se beneficien de este tipo de actividad. Para lograrlo, se van a tomar medidas para dar mayor acceso al crédito, así como continuar con las políticas de capacitación (con programas masivos para preparar las personas para evaluar proyectos productivos), el apoyo a los grupos organizados que tienen programas dirigidos a la microempresa (como la Cámara de Industrias), y la desregulación para facilitar la constitución de microempresas y promover su formalización. En el campo del crédito, la política será el direccionar aún más al Banco Nacional hacia la microempresa, flexibilizar legalmente al Banco Popular, fortalecer los programas de crédito del MTSS, y finalmente promover reformas en la supervisión y regulación del sistema bancario para promover prácticas bancarias especializadas para la microempresa.
    3. Universalización y sostenibilidad del régimen de pensiones, conforme a los acuerdos de Concertación. Nuestro sistema de pensiones está en riesgo de quebrar, tanto por el cambio demográfico como por la ausencia de reservas y de un deficiente manejo de cobro y administración de recursos. De continuar así, cuando el joven que hoy está en secundaria llegue a la edad de pensionarse, no tendrá pensión. Además, un 45% de nuestra población trabajadora no cotiza para ningún sistema de pensión y es en este grupo donde se encuentra la gente más pobre. Son los trabajadores por cuenta propia, los informales, los pequeños operarios, los del sector agrícola, las mujeres que trabajan en la informalidad y mantienen sus casas. Son ellos quienes, de seguir así, no tendrán pensión para su vejez. La propuesta originada en la concertación es universalizar las pensiones y además garantizar su solidez financiera con un segundo pilar de capitalización, para que los trabajadores de hoy tengan seguridad de una pensión en el futuro. Con la venta de la cartera comercial del Instituto Nacional de Seguros se pretende obtener recursos para crear un fideicomiso cuyos ingresos se usarán para el régimen no contributivo de la Caja Costarricense de Seguro Social. Estos recursos se darán a través de FODESAF y están contemplados dentro del Plan de Solidaridad. Adicionalmente, otro 20% de las acciones del INS serán trasladadas a la Junta de Pensiones del Magisterio para fortalecer este régimen.
    4. Reformas en cesantía. Para protección de los trabajadores, la Concertación Nacional acordó reformas al régimen de cesantía, con el fin de eliminar el tope de 8 años y convertirlo en un derecho real. Esto se hará con la cotización por parte de las empresas de un 3% sobre las planillas, que será acumulado en una cuenta de cesantía a nombre del trabajador.
    5. Fortalecimiento de las Libertades Sindicales. Otro acuerdo importante de la Concertación es el de mejorar las libertades sindicales para proteger este vital derecho de asociación y acción colectiva, en resguardo de los derechos laborales de los costarricenses.
    6. Plan de Solidaridad. Finalmente, como sexto elemento de la estrategia para reducir la pobreza, se encuentra el Plan de Solidaridad. Este plan se basa en los acuerdos de Concertación sobre la reforma necesaria del sistema del Fondo de Asignaciones Familiares. FODESAF fue una magnífica idea de la sociedad costarricense de los años 70, sin embargo hemos podido comprobar que, desafortunadamente, de un tiempo para acá los recursos no estaban llegando a las familias más pobres de nuestro país. Además, no cuenta FODESAF con un sistema adecuado de rendición de cuentas, ni de evaluación y verificación de los resultados de sus programas. La reforma de FODESAF es uno de los proyectos de ley que hemos presentado con gran optimismo. Contiene metas claras y plazos perentorios, y un conjunto de normas que aseguran que los recursos lleguen a las personas más pobres de acuerdo con los censos de pobreza, para que prevalezcan criterios objetivos y no de clientelismo político. Para asegurar este control eficiente del manejo de los recursos, se plantea que en el órgano director de este proceso estén representados tanto los trabajadores como los empresarios, las municipalidades y los mismos beneficiarios. Esto con el fin de que el manejo de fondos públicos para los sectores más necesitados, sea completamente transparente y, por supuesto, también eficiente. Como se dará a conocer en el Plan de Solidaridad, ya en 1999 se implementaran medidas muy importantes para que los recursos de FODESAF lleguen real y eficientemente a los pobres.

Conclusión

     El programa económico y social LA SOLUCIÓN DE TODOS se propone reducir el costo de la vida, generar más y mejores empleos y reducir la pobreza. Para alcanzar esos tres objetivos de los costarricenses LA SOLUCIÓN DE TODOS propone las siguientes acciones: 

  1. Para reducir el costo de vida
    1. Disminuir el déficit fiscal
    2. Generar más competencia
    3. Reducir ciertos impuestos
  2. Para generar más y mejores empleos
    1. Invertir en nuestra gente
    2. Mejorar la infraestructura
    3. Desregular las actividades productivas
    4. Ampliar nuestra integración comercial
    5. Contar con servicios productivos de clase mundial
  3. Para reducir la pobreza
    1. Mejor la calidad y la cobertura de los servicios públicos de salud y educación
    2. Ofrecer mayores oportunidades para la microempresa
    3. Universalizar y garantizar la sostenibilidad al régimen de pensiones
    4. Universalizar la cesantía.
    5. Garantizar las libertades sindicales
    6. Ejecutar el Plan de Solidaridad

     Algunas de las medidas propuestas actúan simultáneamente a favor de los tres objetivos, y el conjunto de las medidas, permitirá avances significativos en su concreción. La propuesta en el campo de seguros nos proporciona un ejemplo de esa acción simultánea.

     La apertura del mercado de seguros, con el adecuado marco legal y la debida supervisión, contribuye a reducir el precio de los seguros, lo que baja directamente el costo de vida y contribuye a mejorar el clima de inversión del país, generando más y mejores empleos. La venta de la cartera comercial del INS, tal y como ha sido explicado, permite reducir la deuda interna, lo que contribuye a reducir el costo de vida al reducir el déficit fiscal.

     La creación de competencia en seguros estimula el crecimiento de ese mercado y crea fondos de reservas que constituyen ahorro de largo plazo para financiar más y mejores empleos. El 20% de las acciones de la nueva compañía que se le trasladan a la Junta de Pensiones del Magisterio Nacional fortalece el régimen de pensiones de los maestros. El otro 20% de las acciones se mantiene en un fideicomiso para que sus ganancias se usen para la universalización de las pensiones, con el objetivo final de que no haya viejitos pobres sin pensión. Finalmente, otro 20% se vende a través de la bolsa, lo que dará oportunidad de inversión para los fondos de cesantía y de pensiones del segundo pilar, así como para los empleados del INS y todos los ciudadanos.

     Por otra parte, el conjunto de medidas logra avances de gran importancia en la metas propuestas como lo indican los dos cuadros siguientes:

 Proyección de metas con el Plan Solución de Todos

  1998 1999 2000 2001
Inflación 12% 10% 9% 7%
Crecimiento 5.5% 4.5% 5.0% 6.0%
Desempleo 5.6% 5.4% 5.1% 4.7%
Pobreza 19.7% 18.7% 17.7% 16%

Proyección sin el Plan Solución de Todos

 

1998

1999

2000

2001

Inflación

12%

12%

13%

13%

Crecimiento

5.5%

4.0%

4.0%

4.0%

Desempleo

5.6%

5.7%

5.7%

5.7%

Pobreza

19.7%

20.0%

20.0%

20.0%

     Adicionalmente, con la aprobación de los proyectos y la ejecución de la Solución de Todos, ya estarían tomadas las medidas para que del año 2001 en adelante, Costa Rica pueda crecer por varios años a una tasa del orden del 6% anual. Esta tasa de crecimiento del 6% anual con una tasa de crecimiento de la población del 2% por año implica un crecimiento anual de un 4% del PIB per capita. De mantenerse esto por 10 años a partir del 2001, el ingreso promedio en términos reales de las familias costarricenses aumentaría un 50% del 2001 al 2010, lo cual sin duda permitiría un aumento considerable del bienestar.

      Este proceso de crecimiento económico estaría respaldado por altos niveles de inversión, tanto doméstica como extranjera, que vendría a aportar nueva tecnología al país. Estaría acompañado de exportaciones creciendo a altas tasas, sobre todo las no tradicionales, con niveles cada vez mayores de valor agregado y con mayores encadenamientos hacia el resto de la economía. Estaría asociado con gente mejor educada y más capacitada, ganando salarios cada vez mayores, con ingresos adicionales por pensiones y microempresas.

      Con un déficit fiscal consolidado para el Sector Público de alrededor del 1% del PIB, se darían las condiciones para lograr niveles de inflación inferiores al 5% en forma sostenida. Todo lo anterior permitiría que las familias costarricenses logren niveles de bienestar cada vez mayores, al tiempo que se lograría avanzar considerablemente en la reducción de la pobreza.

      Estos son objetivos ambiciosos, porque esto es lo que demanda Costa Rica. El estudio del BID citado anteriormente muestra que Costa Rica tiene un gran potencial para crecer y mejorar las condiciones de vida de todos. No aprovechar estas oportunidades sería una verdadera lástima.

 


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