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Categoría: Disyuntivas
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DisyuntivasDr. Miguel Angel Rodriguez Echeverria 

Los objetivos y los instrumentos de la política del BCCR

El jueves anterior la Junta Directiva del BCCR por mayoría decidió dejar sin cambios la tasa de interés de política monetaria (TPM).

La TPM es clave pues es el principal instrumento mediante el cual ejerce sus funciones políticas el BCCR.

La Ley Orgánica del BCCR establece los objetivos del BCCR “Artículo 2.- Objetivos   El Banco Central de Costa Rica tendrá como principales objetivos, mantener la estabilidad interna y externa de la moneda nacional y asegurar su conversión a otras monedas y, como objetivos subsidiarios, los siguientes: (Resumo)   a) Promover el ordenado desarrollo de la economía costarricense, a fin de lograr la ocupación plena de los recursos productivos … b) Velar por el buen uso de las reservas monetarias … c) Promover la eficiencia del sistema de pagos internos y externos … d) Promover un sistema de intermediación financiera estable, eficiente y competitivo.”

Podemos concluir que se trata de mantener la estabilidad y convertibilidad del colón como tarea principal, y adicionalmente promover crecimiento, empleo y estabilidad del sector financiero.

Para cumplir con ese objetivo el BCCR estableció un sistema de metas de inflación y un mercado cambiario de flotación intervenida que ha resultado favorable para la estabilidad monetaria y superó la prueba de un incremento muy alto de la inflación posterior a la pandemia de covid 19. Ahora la política monetaria vive desde mayo de 2023 -hace más de dos años- la prueba de un largo período de inflación muy por debajo del límite inferior de la meta propuesta de 3% con un margen de un punto porcentual arriba o abajo.

Circunstancias monetarias y cambiarias

Desde mayo de 2023 hasta mayo de este año -con esos dos meses incluidos- en 17 meses la inflación interanual ha sido negativa. Lo fue así incluso el ultimo mes, mayo de este año. De los 8 meses en que fue positiva -pero siempre significativamente menor al límite inferior de la meta de inflación que es 2%- en los últimos meses fue decreciente.

Ese es un hecho.

Veamos otros antecedentes financieros y de precios.

La TPM la fijó el BCCR a niveles muy bajos durante la pandemia para enfrentar la recesión económica de los sectores de comercio definitivo, pues los de régimen especial habían seguido creciendo. Pero ya desde finales de 2021 empezó el BCCR a incrementar la TPM respondiendo a la reactivación de la economía y al incremento en la inflación causada en mucho por causas externas como la invasión de Putin a Ucrania, el incremento en precios de combustibles, alimentos y fertilizantes y el desajuste en la oferta de contenedores en los puertos. La inflación creciente superó la meta inflacionaria en febrero de 2022 y alcanzó su mayor nivel del orden de un 12% a mediados de 2022. Desde entonces inició su descenso para estar por debajo del límite inferior de la meta desde hace 25 meses.

En respuesta a la baja en la inflación la TPM inició en marzo de 2023 un proceso de disminuciones que la redujo de 9% a 4% en octubre pasado, hace 8 meses y así se ha mantenido desde entonces.

Durante estos procesos de incremento y posterior reducción de la TPM el tipo de cambio llegó a casi 700 colones por dólar a mediados de 2022 al tiempo que la inflación alcanzó sus mayores niveles. Desde entonces vino disminuyendo hasta situarse a niveles similares a los actuales del orden de 510 colones en marzo del año pasado, con oscilaciones estacionales. Este es un tipo de cambio similar al que vivíamos en 2014, hace 11 años.

La evolución de la producción y el empleo

Otros hechos que debemos tomar en cuenta de conformidad con los objetivos del BCCR son los cambios en la producción y en el empleo que estamos viviendo.

Nuestra tasa de crecimiento disminuyó el año pasado y volverá a disminuir este. Los organismos internacionales y el BCCR estiman el crecimiento de nuestro PIB este año en 3,6%. Si comparamos con América Latina nuestra tasa es muy buena, pero si consideramos nuestra región de Centro América, Panamá y República Dominicana según el FMI, la región crecerá más que nosotros pues lo hará al 3,8% impulsada por Guatemala, Panamá y República Dominicana.

Hemos crecido de manera aceptable pero no brillante, pero desdichadamente no hemos recuperado los niveles de empleo que teníamos antes de la pandemia.

En febrero de 2020 había 2.227.240 personas trabajando, mientras que en febrero de este año el empleo había disminuido en 12.833. En esos cinco años la población de 15 años y más, que es la que se toma como referencia para obtener las tasas de participación laboral y de ocupación, ha aumentado en 261.186 personas. Para mantener la tasa de ocupación de antes de la pandemia necesitaríamos que hubiera empleo para 160.814 trabajadores adicionales a los que hoy laboran. Tendría que trabajar un 7,3% más de personas.

Ese crecimiento del PIB se debe fundamentalmente al régimen de comercio especial de zonas francas y perfeccionamiento activo. Al pasado mes de abril que es la última medición disponible el régimen de comercio especial creció anualmente un 9,9%, mientras el régimen definitivo solo tuvo un incremento de 1,7%.

La tasa de crecimiento de la producción del régimen definitivo medido por el IMAE mensualmente por su cambio interanual muestra una tendencia decreciente desde agosto de 2023. Además, cada mes de este año muestra un crecimiento inferior al mismo mes del año pasado.

Esto es muy preocupante pues el régimen definitivo representa alrededor de un 85% de nuestras actividades productivas y es el que genera la mayor proporción de nuestro empleo, y especialmente el empleo de personas con pocas calificaciones laborales donde tenemos más pobreza, y mayor desocupación.

Por otra parte, este régimen de comercio definitivo es el que atiende el mercado interno y compite con importaciones, y el que genera nuestras exportaciones agrícolas y el turismo.

La tasa de crecimiento de la producción agrícola según la variación mensual interanual del IMAE viene cayendo desde enero de 2024. Los únicos 7 meses que muestran un crecimiento negativo tienen un bajísimo aumento de solo 1,75% interanual. Desde noviembre disminuye mes a mes la producción del sector agrícola.

El sector construcción, otro gran empleador de personal con pocas calificaciones, muestra desde el año pasado tasas de crecimiento muy bajas, aunque no negativas.

Otro importante empleador que genera empleo especialmente en las zonas costeras y rurales es el turismo. Según el “Centro de Estudios de Turismo, Costa Rica” de los 8 meses que terminan en abril de este año -que es hasta donde está publicada la información- en siete de ellos la entrada de turistas de ese mes es significativamente menor a la del mismo mes del año anterior.

Pero no se bajó la TPM

Estos tres sectores se ven negativamente afectados por las altas tasas de interés directamente, y agricultura y turismo adicionalmente por la gran valuación del colón, que es de esperar que disminuya si bajan las tasas de interés.

Pero en la sesión del BCCR en que correspondía actuar con relación a la TPM ésta no se bajó.

Podría argumentar sobre la disminución a cero de la tasa de interés de Suiza la semana pasada con condiciones de inflación mucho menos desviadas que en nuestro caso de su regularidad en los últimos años. Pero habría que tomar en consideración muchas de las inmensas diferencias entre nuestras economías.

Más bien para equidad con Ud. estimado y paciente lector, lo invito a revisar en el sitio del BCCR el Comunicado de Política Monetaria No 04-2025, en el cual el ente emisor detalla los argumentos contrarios a bajar la tasa de interés y justifica su decisión de no variarla.

Frente a los hechos que he descrito, esos argumentos a mí no me convencen. ¿A Ud.?

Ex Presidente de la República

Fecha de publicación: 23-Junio-2025

Fuente: La República