Discurso del Presidente de la República, Miguel Ángel Rodríguez Echeverría, durante la entrega del Premio a la labor de la Fiscal de Delitos Sexuales, Licda Lilliam Gómez.
Lunes 17 de Diciembre de 2001.
Muy buenos días señor Presidente de la Corte Suprema de Justicia, señor Magistrado don Jorge Rojas, señor Representante de UNICEF en Costa Rica, señor Director de la Escuela, señores integrantes del tribunal de la cátedra UNICEF de la Corte Suprema de Justicia, señor Fiscal General, señor Fiscal General Adjunto, distinguida señora Fiscal doña Lilliam Gómez y su familia, señoras y señores.
Son pocas las ocasiones en las que la sociedad costarricense tiene la oportunidad de estimular la labor de un funcionario o funcionaria a través de un reconocimiento. Y por ser muy pocas las personas que lo reciben realmente han hecho algo ejemplar, digno de destacar. Por eso, unidos celebramos la mística, la dedicación, el compromiso y la responsabilidad con las que doña Lilliam Gómez ha asumido su labor desde la Fiscalía de Delitos Sexuales.
Recibe este reconocimiento, doña Lilliam, de parte de costarricenses que creen que la explotación sexual comercial de menores es una forma de esclavitud, donde se trata a las niñas, niños y adolescentes como mercancía, lo que no podemos aceptar ni tolerar.
Por ello, la lucha contra esta infamia no puede ser asumida como un trabajo, sino como usted lo ha hecho junto con sus compañeras y compañeros con una misión. Una misión que doña Lilliam Gómez ejerce como funcionaria sí, pero también como madre y mujer preocupada por la difícil situación de muchos niños y niñas en nuestro país.
Como ella, todos debemos asumir esta lucha sagrada como padres, abuelos, tías, hermanas, en fin, como seres humanos, que no permitimos ni deseamos que una sola niña, un solo niño, esté en manos de los explotadores sexuales.
El Gobierno de la República así lo han entendido. Y porque como padres, hermanos, tíos, abuelos y padrinos amamos, protegemos, motivamos y respetamos a nuestros niños, niñas y adolescentes, hemos hecho grandes esfuerzos para que nuestro país cuente con los instrumentos, con las herramientas indispensables para prevenir y penar estas vilezas.
Herramientas tan importantes como la que la Ley de intervenciones telefónicas y el Protocolo a la Convención de la Niñez que Combate la Explotación Sexual Infantil, la Pornografía Infantil y el Tráfico de Niños, que tuvimos la oportunidad de sancionar el miércoles pasado y que, en el caso del Protocolo a la Convención facilita la cooperación con otros países para investigar la explotación sexual y el tráfico de menores.
Estas dos leyes que se unen a otras que hemos aprobado y ratificado para proteger a nuestros niños y niñas, como es el caso de la Ley contra la Explotación Sexual Infantil, la Convención Interamericana sobre el Tráfico Internacional de Menores y el Protocolo Facultativo a la Convención de los Derechos del Niño, relativo a la venta de niños, la explotación sexual de menores y la utilización de niños para producir pornografía.
Todas estas leyes expresan la seriedad, el compromiso y la firme voluntad de los costarricenses de proteger a nuestros niños y niñas. No, repito, no permitiremos que ninguna persona se aproveche de tan vil forma de nuestros pequeños. La legislación costarricense en esta materia es muy clara y también muy severa. Al extranjero o costarricense que pretenda abusar de nuestros menores que mejor ni venga, ni lo haga, no lo queremos aquí, no lo queremos con nosotros. Y al que se encuentre ya en nuestro país o sea nacional y participe en esta nueva forma de esclavitud, le espera la cárcel. Costa Rica le dice NO a la explotación sexual infantil.
Y le dice NO con hechos, con acciones. Desde enero de 1999, creamos una Unidad Especializada contra la Explotación Sexual en el Ministerio de Seguridad Pública, que ha trabajado junto a la fiscalía especializada en este combate en el Ministerio Público y la sección especial en la materia en el Órgano de Investigación Judicial. Como fruto de ese trabajo conjunto, decenas de personas han sido acusadas, encarceladas y condenadas por esta clase de delitos. Además, en mayo del año 2000 agentes especializados del FBI adiestraron a la policía costarricenses en técnicas de investigación contra el turismo sexual promovido por Internet y durante este año hemos estado trabajando con Estados Unidos con autoridades del FBI y del Ministerio de Justicia para aumentar la capacidad de las autoridades costarricenses en este campo y atacar conjuntamente esta lacra social.
Recientemente, , nombramos a don Juan José Vargas Fallas, un hombre con una larga y reconocida trayectoria social y de grandes calidades humanas, como Asesor de la Presidencia de la República y como Gerente del PANI, en el Plan de acción contra la explotación sexual, comercial que ya se está ejecutando.
Como parte de las acciones de este Plan se programó hace unos días la Primera Semana CERO TOLERANCIA contra la Explotación Sexual Comercial, orientada desde luego al rescate de las víctimas, pero también a dar un mensaje directo a los explotadores de nuestra niñez, que su destino aquí en Costa Rica no es otro que la cárcel.
También, la página web costaricaenlucha.com/, es un fiel reflejo que no estamos de brazos cruzados y que estamos dispuestos por el bien de las niñas, niños y adolescentes de Costa Rica a volcarnos con más acciones, como ya están contempladas en el Plan Nacional. Acciones como los Talleres de Formación, las visitas a los colegios y a las comunidades y la capacitación de nuestros cuerpos policiales.
Y ya que menciono a nuestros cuerpos policiales, quiero destacar y unirme al reconocimiento que recibiera los agentes de Delitos Sexuales del OIJ, por su labor de cuatro meses de investigación y aprensión de dos hombres dedicados a la explotación sexual de menores. Estos infames y ruines seres enfrentan graves cargos con penas severas de cárcel, gracias a que tomamos con seriedad nuestro compromiso con nuestra niñez y reforzamos nuestra legislación para castigar a los que juegan con la inocencia, la candidez y la pureza de los costarricenses más jóvenes.
Todas estas acciones nos permiten ubicarnos en América Latina como un país pionero en la defensa de nuestra niñez. Escúchese bien, como país pionero en la defensa de nuestra niñez.
Y, además, y digno de destacar es el hecho de que hoy en Costa Rica casi todo ciudadano sobretodo los que son decentes, se ha convertido en un defensor de la niñez. Es más, estamos seguros que hoy hay menos hombres y mujeres, que tan siquiera piensan en abusar o explotar a nuestra niñez, porque saben de las acciones para prevenir y también para castigar este crimen, existen de una manera mucho más firme.
En palabras y hechos, Costa Rica ha seguido una política de Cero Tolerancia a la Explotación Sexual Comercial. El trabajo de la Fiscalía de Delitos Sexuales, el trabajo del OIJ, de la Unidad Preventiva contra la Explotación Sexual y el de la Gerencia contra la Explotación Sexual Comercial del Patronato Nacional de la Infancia y de muchas instituciones nos han demostrado que "cuando se quiere, se puede" y por ello en esa faena no descansaremos.
Y porque no descansaremos es para mí motivo de mucha satisfacción informarles que a partir del mes de enero estaremos inaugurando el primer albergue especializado contra la explotación sexual comercial, para dar una atención integral y ayuda efectiva a nuestras niñas, niños y adolescentes.
Hacemos todo esto, porque en Costa Rica el bienestar de nuestra infancia y nuestra juventud es la clave de nuestro progreso. Somos una nación que aspira a que todos los niños y las niñas gocen por completo de sus derechos. Aspiramos a que en nuestras familias se les brinde amor, se les permita ser creativos, se les estimule su sentido de la excelencia y se les enseñe a ser solidarios, con base en el trabajo, la paz y la práctica de los valores del humanismo. Queremos un país donde nuestros niños, niñas y adolescentes sean felices y tengan la oportunidad de ejercer su derecho a la excelencia.
Adoptar la cultura de los derechos con relación a nuestros niñas y niñas es un cambio cultural profundo, es un cambio cultural que arranca de una transformación de la misma manera de ser de los hogares, es un cambio cultural que significa nueva legislación, que significa nueva acción del Poder Judicial, que significa nuevos enfoques de parte de los medios de opinión pública, es una transformación profunda de lo que antes a ocultas y a escondidas la interior de muchas casas y en el seno de la oscuridad se hacía sin que la sociedad tuviese conciencia, ni reflexionaran.
Estamos cambiando una cultura de derechos y para poder tener derechos tiene que haber defensa de los derechos, la Fiscalía especializada en esta materia ha sido la que tiene la carga más pesada para que esos derechos se respeten.
Por eso, me parece que este premio está bien tan bien entregado, porque además de la tarea de la forma y la manera como se ha conducido la materia en sí misma es de extraordinaria importancia.
Por eso me llena de esperanza saber que hay seres humanos de una altísima calidad, que están dando y entregando su vida para que Costa Rica se mantenga como una luz para el mundo, como es el caso de la Fiscal de Delitos Sexuales, doña Lilliam Gómez. Estoy seguro que todos los costarricenses reconocemos esta maravillosa labor; por eso, le estamos eternamente agradecidos. Doña Lilliam Gómez: muchas gracias, gracias por lo que usted ha hecho, gracias por el ejemplo que usted da, da hoy y seguirá dando.