Discurso del Presidente de la República, Miguel Ángel Rodríguez Echeverría, durante su visita al Jardín de Esculturas, Museo de Arte Costarricense
12 de marzo de 2002.
Don Enrique Granados, Ministro de Cultura, Juventud y Deportes.
Doña Amalia Chaveri, Directora del Museo de Arte Costarricense.
Muy buenas tardes, queridos amigos y amigas del Museo de Arte Costarricense.
La costumbre de poner una primera piedra al inicio de un proyecto y de hacer visitas regulares a las obras, nos viene de muy lejos. En realidad, viene desde la antigüedad en la colocación de una piedra fundacional, o una visita se hacía para llenar de buenos auspicios la obra que se construía.
Además, aquella piedra contenía en sí misma, merced a sus dimensiones y talla, toda la información que el "maestro constructor" o "maestro de obra" requería para levantar el edificio.
La tradición que nos llega a nosotros a través del medioevo, no guarda en nuestros días el carácter de rito que antes tenía y, sin embargo hoy, al visitar este sitio e inspeccionar esta obra, tengo toda la sensación de estar cumpliendo con una tarea casi sagrada.
Esto se debe, creo, al maravilloso trabajo conceptual que nuestro escultor Jorge Jiménez Deredia ha hecho sobre este proyecto. Son tan lógicas sus consideraciones histórico-arquitectónicas y tan brillantes sus consideraciones sobre espacio y estilo, que uno tiene la idea de que está viendo ya el proyecto terminado.
Sé bien que muchas veces, la inspiración de un artista es tan poderosa que logra dar vida a su creación antes que este se plasme materialmente y esa es la sensación que me ha seguido todos estos días.
Al leer la propuesta de Jorge Jiménez Deredia, uno siente que el Jardín de Esculturas, es algo que ya está hecho, algo que vive y respira y que sólo está esperando que la prosaica amalgama administrativa se mueva para dar paso a las imágenes de la obra concluida.
Y así, podremos vivir el arte desde la perspectiva del Maestro García Monge, y "conocer el pueblo costarricense en lo íntimo: cómo imagina y crea, (…) cuál es su comprensión y su sentimiento de la familia, del niño, de los animales, del paisaje, de la justicia, de la amistad, de la projimidad, de la vida religiosa, de lo natural, de todo lo que carece de importancia para el narcisismo."
Le agradezco mucho a Jorge por su inspirado esfuerzo; y a Amalia y demás colaboradores del Museo y del Ministerio de Cultura por hacerlo posible.
Muchas gracias.