Palabras del Presidente de la República, Miguel Ángel Rodríguez en la presentación de los Indicadores de Educación, Auditorio de Casa Presidencial
26 de julio, 2001.
Señor Ministro, señora Viceministra, señoras y señores del Consejo Superior de Educación, jóvenes estudiantes que nos honran y que nos van a representar en este concurso de geografía, el tercero en el cuál participa Costa Rica. Yo tuve la suerte de ver partir a esos muchachos en el año 1997, donde obtuvieron un quinto lugar, en el año 1999 obtuvieron un cuarto lugar, y estoy seguro de que estos jóvenes pondrán muy en alto el sistema educativo nacional.
No los voy a cansar con muchos números, yo creo que ya hemos tenido suficientes para indigestarnos, hay que hacer un esfuerzo importante para poderlos digerir, para poder entender todo este cúmulo extraordinario de información que hemos recibido.
Quisiera simplemente resaltar algunas cosas. Esto no es un resultado fortuito, por supuesto que el señor Ministro dejó esto muy claro, esto es el resultado de muchos años de trabajo y es el resultado del trabajo de nuestros educadores en todo el país.
Pero también es el resultado de un país que ha entendido que debe poner sus recursos en educación. No podríamos tener el personal educativo que tenemos, no podríamos tener los resultados que tenemos si no contáramos con un pueblo que entiende que hay que pagar impuestos y que el objetivo principal de los impuestos debe ser la educación, eso no lo entienden todos los países, y eso es algo fundamental.
El señor Ministro dio un poquito de datos acerca de que significa el gasto e inversión en educación. En 1997 el Ministerio de Educación Pública contó con un presupuesto de 114 mil millones de colones y para el año 2001 tenemos un presupuesto de 250 mil millones de colones, un crecimiento del 119 por ciento. Pero claro, los colones han perdido poder de compra, hemos tenido inflación, midámoslo en colones en el mismo poder de compra. Tenemos un crecimiento del 44 por ciento en términos reales, o sea, en cuatro años aumentamos en términos reales, con el mismo poder de compra, un 44 por ciento, esto muestra que lo que se ha invertido en educación es un esfuerzo extraordinario en el país.
Ese esfuerzo lo han realizado no el Presidente ni el Ministro, ese esfuerzo lo han realizado todos los costarricenses, ¿por qué de donde sale ese dinero?, de los impuestos, ¿y de dónde salen los impuestos?, del trabajo de la gente, o sea, es el trabajo de todos los ciudadanos que están dispuestos a pagar en impuestos para invertirlo en nuestro proceso educativo. Yo creo que es un tema que debemos resaltar, este es un país que tiene conciencia de que se necesita invertir en el proceso educativo y de la capacidad de tener este enorme crecimiento, ¿cómo hicimos para tener este enorme crecimiento?, ¿de dónde salió este dinero?.
Cuando en el Consejo de Gobierno, hablamos de estos temas como el que hoy habla el señor Ministro sobre el gasto público, yo siempre les digo a muchos de los ministros: todos ustedes son los héroes en educación, en infraestructura, en salud, en los programas sociales, en seguridad pública que han sido los cinco sectores que han logrado aumentar el porcentaje de gasto en esos sectores de un 45 por ciento del total del presupuesto a un 55 por ciento.
Pero ninguno de los señores o señoras de las que estoy mencionando están en esos ministerios, porque ahorrando ellos, no gastando, disminuyendo el gasto real hemos podido redirigir el gasto para tener más para educación, más para infraestructura, más para salud, más para los programas sociales, más para poder tener más policías. Ese es el cambio que hemos hecho, es un cambio costosísimo. Porque la inercia es la ley de la vida, todo igual todo mundo crece lo mismo, eso no es así, porque hemos puesto el crecimiento en ciertos sectores y especialmente en educación, donde tenemos un crecimiento del 44 por ciento en términos reales durante este gobierno.
Por eso podemos pasar de 34693 docentes a 40024 docentes, más de 5300 docentes en 4 años, pero además ganan mucho más, no sólo tenemos más educadores, sino que su ingreso real ha aumentado con los incentivos, con lo del pago de los 200 días, con el aumento salarial con todo lo que este Gobierno ha hecho y ha pagado, y que no lo pagaron los gobiernos anteriores.
Así que los más de 5300 docentes ganan más, y tenemos que tener docentes que ganen más, porque cómo hemos podido pasar de un 82 por ciento en 1997 de docentes graduados a 86 por ciento, ¿cómo hemos podido crecer en esta materia?, porque hay salarios adecuados entonces la gente va a la universidad y estudia, si no tuvieran salarios adecuados ¿cómo van a ir a la universidad a pasar el tiempo preparándose para ganar algo que no es adecuado?, pues la única manera en que tengamos docentes titulados es que el país esté dispuesto cada vez a pagarle más a sus maestros, esa es la única manera de poder ver más gente en el Magisterio y cada vez más gente titulada impartiendo las clases.
Esto es lo que hemos hecho y es un gran esfuerzo, por eso cada vez caen los índices de repitencia, aumenta el índice de aprobación, por eso disminuye la deserción. De todos los números yo quiero decirles que a mí el que más me impacta y el que más me satisface; es la escolaridad en secundaria. Lo digo de corazón, porque yo creo que el pecado más grande de este país en los últimos veinte años del siglo XX, fue la tragedia de pasar de un 60 por ciento de escolaridad en secundaria en 1980 a un 49,6 en escolaridad en secundaria en 1990, nunca hemos hecho pecado más grande.
Lo que hicimos en esa década fue, que concentramos el costo de la pobreza en perder una sexta parte de los muchachos de esa década que no tuvieran acceso a secundaria, una sexta parte que lo tenían antes y dejaron de tenerla. Es un costo terrible que lo vamos a pagar por tres o cuatro décadas más, esa población la tenemos ahí sin la educación que debió haber tenido, sin la capacidad de generar riqueza que debió haber tenido. Entonces cuando planteamos el tema en la campaña, yo planteé que para el 2002 íbamos a hacer un gran esfuerzo para llegar al 72 por ciento de cobertura en secundaria.
Me alegre el año pasado cuando llegamos a 71 por ciento, pero que ahora me traigan los datos de que es el 73,6 y que si tomamos en cuenta otras formas de educación que se toman internacionalmente llegaríamos a 78,7, esto es para sentirnos muy contentos. Pero Ministro eso no nos permite que para el año entrante no tengamos que crecer, tiene que crecer sobre esto, no nos podemos quedar contentos. El año entrante no podemos pensar en el 72 eso ya es del pasado, estos números tienen que ser menores el año entrante, verdad, y esa es la gran ventaja de cumplir metas, que debemos superar nuestras expectativas y esforzarnos a algo más, esto es tremendamente importante.
Ciertamente este siglo 21 es el siglo del conocimiento, entonces lo que la gente debe tener es conocimiento, eso es lo que permite que las cosa salgan adelante. Yo me voy a permitir con todo respeto agregarle una cifra a la que dio el Ministro cuando habló de equidad, dio las becas del año 2000, yo creo que debería dar las becas del año 2001, que ya no son 23 mil sino que subimos a 41 mil.
Cuando entramos al Gobierno, qué se hacía para estimular a los muchachos para ir a la escuela, no había bono para la educación, cero, ni uno, y las becas eran 11 mil. Adónde estamos ahora, hay 100 mil bonos para la educación, y las becas son 41 mil este año, o sea, prácticamente lo hemos multiplicado por cuatro. Pero podrían decir "lo multiplicaron por cuatro, ahora es muy poquito lo que les dan", pues resulta que las becas promedio anuales en 1997 eran de alrededor de 22 o 23 mil colones, ahora son 64 mil colones.
Es decir que hemos triplicado, eso quiere decir que hemos multiplicado por 11, 11 veces los recursos dedicados a becas. Duplicar es mucho, duplicar un gasto grande, es muchísimo, ahora multiplicarlo por 11. Estamos invirtiendo 11 veces más en estos programas de equidad.
Por eso es que se puede aumentar la escolaridad, y aumenta la escolaridad porque hemos establecido programas especiales para traer a los desertores, para volverlos a incorporar, para darles una manera más flexible para que se puedan incorporar. Entonces hemos aumentado por supuesto lo ordinario, lo formal, lo corriente, pero además hemos aumentado también con programas novedosos, que nos permiten con nuevas oportunidades educativas atraer los muchachos que se nos habían ido de los colegios y retenerlos dándole un incentivo económico para que se mantengan en el aula, porque además estas becas las hemos dirigido fundamentalmente a sétimo y a décimo que eran los dos años en el período en el cual se daba la deserción, entonces es una manera de incentivar, si usted se queda tiene un ingreso para un hogar eso es una cosa muy importante entonces le da un estímulo adicional al estudio.
A mí me parece que lo hecho en la parte física, también es muy importante. Ayer en Nicoya, desde el puente y antes del Consejo de Gobierno, me fui a inaugurar un proyecto de vivienda llamado San Joaquín, 103 familias de un total de más de 7500 que ya han recibido en Guanacaste viviendas durante este Gobierno. Y me encontré con que estaban las maestras, estaban los alumnos, y estaban los padres de familia con carteloncitos pidiéndome aulas para la escuela de San Joaquín, porque me decían; "es que aquí eran 60 chiquitos y ya vamos por 160, y ya con dos aulas no salimos", y yo les dije; ahora les puedo decir a ustedes que van a tener sus aulas. Hace dos años no les hubiera podido decir, porque cuando teníamos un déficit de 5 mil y pico, ¿cómo yo podía decirle a una escuela si a esa le iban a tocar aulas?, pero como ahora eliminamos el déficit acumulado yo les puedo asegurar que van a tener esa aulas, así que señor Ministro no haga quedar mal.
Pero esa la diferencia de lo que uno puede decir ahora, que no es lo mismo cuando alguien le pide unas aulas. Y les dije: van a necesitar más aulas porque vienen en ese lugar 90 casas nuevas en el terrenos del frente, así que más chiquitos van a venir a esta escuela, pero ese es el crecimiento que ahora es lógico, esas aulas ahora es lógico que falten, crece un barrio vienen nuevas familias y necesitamos aulas adicionales, pero ya no es el problema de que teníamos un déficit de 5300 aulas y que entonces uno no sabía por donde empezar.
Bueno, ¿por qué logramos cambiar eso?, porque innovamos en la manera de como resolver las cosas, en lugar de seguir construyendo a base de licitaciones grandes en las cuales salía carísimo porque una misma compañía tenía que construir en todas partes del país y la ayuda comunitaria servía muy poco, empezamos a darles plata a las juntas de educación y que las juntas de educación ponen su trabajo, ponen su esfuerzo, los vecinos ayudan, el aula sale mucho más barato y la hacen mucho más rápida y no tenemos que estar con la apelación de todas las licitaciones y todo ese enredo, y además se genera actividad y negocios en todo el país, en lugar de ser una empresa grandota de alguno que se lleve el negocio.
Es innovar, es cambiar, pensar en maneras nuevas de hacer las cosas, eso es lo que nos está permitiendo esto. Hoy es un día de sentirnos muy felices, muy orgullosos de Costa Rica, yo les digo que me siento verdaderamente emocionado, conmovido de lo que los maestros y las maestras de Costa Rica y los habitantes de este país que ponen los denarios que son tan importantes, han hecho para que la educación se recupere de esta manera en un período tan corto.
Teníamos la deuda de la década de los ochenta, estamos pagando esa deuda pero no hemos terminado de pagarla. Tenemos que seguir adelante y asegurarnos que no haya un solo niño en edad de estar en primaria y que no esté. Y tenemos algunos niños que no están y están en edad, no son muchos, pero tenemos, y si nos queda uno tenemos la obligación de trabajar. Y no les quiero decir más, yo creo que tenemos que hacer un esfuerzo inmenso, para que este país llegue a tener una situación en la cual no haya una muchacha ni un muchacho que no termine su bachillerato, que en algún momento no quiso seguir con la parte académica, bueno que tenga alguna alternativa educativa en el INA en el cual se esté formando, pero que no haya uno que esté hasta los 18 años trabajando en su formación.
Esto es lo que requiere este país, y nos falta mucho, llegamos a 78 nos falta 22 por ciento. Tenemos que ver el 78 con alegría y tenemos que ver el 22 con compromiso, con compromiso de seguir trabajando para Costa Rica para alcanzarlo.
Felicitaciones al Magisterio Nacional, reconocimiento a los costarricenses que saben poner los recursos, el esfuerzo de su trabajo al servicio del sistema educativo costarricense.
Muchísimas gracias.