ALTERNATIVAS
Miguel Ángel Rodríguez E.
Somos dados los latinoamericanos al realismo m?gico, que es maravilloso en nuestras novelas, pero muy mal consejero frente a las decisiones p?blicas. Nos ilusionamos cada vez que creemos que un cambio de presidente, o una nueva ley van a generar los cambios en las actitudes que nos dificultan el progreso y la justicia.
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Sabemos que requerimos algunos cambios institucionales: En el reglamento de la Asamblea para plantear l?mites racionales a los plazos de discusi?n; en las relaciones entre poderes para que el ejecutivo en un sistema semi-parlamentario tenga un respaldo mayoritario en el congreso; en el poder judicial para mayor seguridad jur?dica y respeto a los derechos humanos. Sabemos que requerimos mayores recursos fiscales, un gasto m?s eficiente; un sistema de contrataci?n m?s sencillo, transparente y efectivo y mejorar la administraci?n y eficacia de los programas sociales. Sabemos que necesitamos mejor infraestructura, educaci?n p?blica de calidad y un sistema de salud m?s oportuno ante las enfermedades graves. Sabemos que es preciso un modelo de desarrollo basado en la productividad para evitar los resultados actuales de inflaci?n muy alta, pobreza estancada y desigualdad creciente.
Nada de esto lo resolver? el futuro gobierno si desde la campa?a no se suscita un consenso para hacer los cambios requeridos. De la discusi?n de estos temas depende su posibilidad de soluci?n. Solo si se comprometen candidatos y partidos con acciones concretas podr?n las futuras autoridades contar con fuerza para llevar a cabo las muchas y diversas alternativas de acciones concretas que han planteado a la opini?n p?blica diversos grupos de estudio y an?lisis.
?Est?n dispuestos los partidos y sus candidatos a presentarnos sus programas de reforma del gasto y los impuestos? ?Van a se?alar sus propuestas para mejorar la calidad de los bachilleres de los colegios p?blicos en matem?ticas, idiomas y ciencia? ?C?mo solventar?n la incapacidad de reconstruir un puente en la m?s importante v?a del pa?s?
La tentaci?n de los actores pol?ticos es no hacerlo y quedarse en superficiales anuncios de 30 segundos diciendo cada uno que es el candidato mejor y m?s honesto y que los dem?s son incapaces o corruptos.
Y esto responde a lo que los electores demandamos. Si la campa?a es sobre sandeces ser? porque nosotros nos contentamos con ellas.
Fecha de publicaci?n: 29-Jul-2013
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Fuente: diarioextra.com
Somos dados los latinoamericanos al realismo mágico, que es maravilloso en nuestras novelas, pero muy mal consejero frente a las decisiones públicas. Nos ilusionamos cada vez que creemos que un cambio de presidente, o una nueva ley van a generar los cambios en las actitudes que nos dificultan el progreso y la justicia.
Sabemos que requerimos algunos cambios institucionales: En el reglamento de la Asamblea para plantear límites racionales a los plazos de discusión; en las relaciones entre poderes para que el ejecutivo en un sistema semi-parlamentario tenga un respaldo mayoritario en el congreso; en el poder judicial para mayor seguridad jurídica y respeto a los derechos humanos. Sabemos que requerimos mayores recursos fiscales, un gasto más eficiente; un sistema de contratación más sencillo, transparente y efectivo y mejorar la administración y eficacia de los programas sociales. Sabemos que necesitamos mejor infraestructura, educación pública de calidad y un sistema de salud más oportuno ante las enfermedades graves. Sabemos que es preciso un modelo de desarrollo basado en la productividad para evitar los resultados actuales de inflación muy alta, pobreza estancada y desigualdad creciente.
Nada de esto lo resolverá el futuro gobierno si desde la campaña no se suscita un consenso para hacer los cambios requeridos. De la discusión de estos temas depende su posibilidad de solución. Solo si se comprometen candidatos y partidos con acciones concretas podrán las futuras autoridades contar con fuerza para llevar a cabo las muchas y diversas alternativas de acciones concretas que han planteado a la opinión pública diversos grupos de estudio y análisis.
¿Están dispuestos los partidos y sus candidatos a presentarnos sus programas de reforma del gasto y los impuestos? ¿Van a señalar sus propuestas para mejorar la calidad de los bachilleres de los colegios públicos en matemáticas, idiomas y ciencia? ¿Cómo solventarán la incapacidad de reconstruir un puente en la más importante vía del país?
La tentación de los actores políticos es no hacerlo y quedarse en superficiales anuncios de 30 segundos diciendo cada uno que es el candidato mejor y más honesto y que los demás son incapaces o corruptos.
Y esto responde a lo que los electores demandamos. Si la campaña es sobre sandeces será porque nosotros nos contentamos con ellas.
Fecha de publicación: 29-Jul-2013
Fuente: diarioextra.com