ALTERNATIVAS

Miguel ?ngel Rodr?guez E.

Dr. Miguel Angel Rodriguez Echeverria

Son una contundente victoria nacional las sentencias de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) sobre las demandas interpuestas por nuestro pa?s por la invasi?n del Gobierno de Nicaragua a territorio nacional, y por Nicaragua contra nosotros por pretendidamente haber sufrido da?o ambiental a causa de la construcci?n de la Trocha 1856.

Estas sentencias son un triunfo de la justicia porque despu?s de la invasi?n a Isla Portillo al norte de Isla Calero; despu?s de la presencia militar nicarag?ense en esa zona patria; despu?s de la excavaci?n de un canal en nuestra tierra para tratar de desviar el R?o San Juan; despu?s de que cavaron otros dos canales a pesar de las medidas precautorias que ya hab?a decretado la CIJ?nuestra soberan?a est? intacta y el gobierno violador deber? indemnizarnos.

?

Triunf? la justicia porque se determin? que -como era evidente- no necesitamos permiso ni informar a un gobierno extranjero para construir una carretera en nuestro territorio y se determin? que no se hab?a causado ning?n da?o ambiental a Nicaragua.

?

Son un triunfo del derecho internacional porque frente a este problema nuestro desarmado pa?s pudo encontrar esa justicia en procedimientos civilizados de soluci?n de conflictos internacionales, en la CIJ, y no en el ej?rcito ni en la fuerza.

Y son un triunfo la previsi?n y el buen manejo de los asuntos p?blicos porque nuestro Ministerio de Relaciones Exteriores supo actuar con previsi?n, eficiencia y excelencia profesional.

Recuerdo que en mi gobierno tuvimos problemas con el Gobierno del presidente Alem?n que arbitrariamente pretendi? impedir la navegaci?n de nuestras autoridades en el r?o San Juan y posteriormente -como lo volvi? a hacer el gobierno del presidente Ortega- impidi? la navegaci?n en general.

Tras reiteradas negociaciones que siempre terminaron en un acuerdo que el Gobierno vecino incumpli?, vimos necesario prepararnos para resolver el conflicto en la CIJ. Para ello el ministro Roberto Rojas y los viceministros, primero Walter Niehaus y despu?s Elaine White, se dieron a la tarea de prepararnos adecuadamente con ese fin. Apoy? al Ministerio un grupo asesor de alto nivel en el cual participaron, entre otros distinguidos costarricenses, don Fabio Fournier, don Eduardo Lizano, don Rodolfo Cerdas, don Constantino Urcuyo, don Alberto Di Mare, don Thelmo Vargas, don Christian Tattembach y se inici? la preparaci?n de un grupo jur?dico.

Dos j?venes profesionales reci?n incorporados al Ministerio iniciaron su participaci?n vital en ?l. La viceministra White trajo al Ministerio a don Sergio Ugalde, reci?n graduado de Oxford -actual embajador en Holanda-, y tambi?n se incorporaron don Arnoldo Brenes y otros diligentes funcionarios. Ofrezco disculpas por no nombrarlos.

Se design? al embajador ?dgar Ugalde en Holanda para dirigir el tema ante la CIJ y se contrat? al profesor James Crawford como asesor principal extranjero, quien dur? en esa posici?n hasta ser nombrado juez de la CIJ a partir de enero de este a?o, quien por supuesto no particip? en las sentencias actuales.

Se incluyeron recursos en el presupuesto para 2002 para terminar de contratar el equipo internacional y sufragar los gastos locales que nos permitieran presentar el caso de los obst?culos a la navegaci?n de aquellos a?os a la CIJ. Al t?rmino del gobierno no lo hicimos por solicitud del presidente electo Pacheco, quien crey? poder resolver el tema con el tambi?n nuevo presidente Bola?os de Nicaragua. Posteriormente tuvo que presentar el caso de navegaci?n que efectivamente con este equipo se gan?.

Ha sido un m?rito de los gobiernos mantener este grupo de extraordinaria calidad profesional que ha dirigido los dos casos actuales para nuestro pa?s. Adem?s de la justicia de nuestra causa, esta victoria es en mucho fruto de la previsi?n en la formaci?n de este equipo y de su gran calidad.

Esta es una lecci?n para otras ?reas de la administraci?n p?blica.


Fecha de publicaci?n: 21-Dic-2015

Fuente: diarioextra.com


Para copiar un artículo de este sitio a un archivo de Word, primero copie y pegue el título, y luego el cuerpo del artículo, con el fin de que conserven los formatos y márgenes adecuados.