Alternativas

Estoy asistiendo a las elecciones parlamentarias de Venezuela que se dieron ayer domingo. Asisto como un acompa?ante invitado por la Mesa de Unidad Opositora (MUD) junto con dos expresidentas: mi compatriota Laura Chinchilla y Mireya Moscoso de Panam?; y los expresidentes Andr?s Pastrana de Colombia, Jorge Quiroga de Bolivia y Luis Alberto Lacalle de Uruguay.

Escribo esta columna antes de que se celebren las elecciones.

?

El clima que priva en Venezuela es de entusiasmo por estos comicios, que se consideran un plebiscito sobre la orientaci?n que ciudadanas y ciudadanos desean para su patria.

?

Tal como lo dej? claro la carta que el Sr. secretario general de la OEA, Luis Almagro, dirigi? a la se?ora Tibisay Lucena, rectora principal del Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela, este proceso electoral ha adolecido de graves deficiencias que han afectado exclusivamente a la oposici?n.

Se?al? el Secretario General en un detallado an?lisis de la campa?a electoral previo a las elecciones que la oposici?n no ha gozado de condiciones equitativas; que se han usado los recursos p?blicos en favor de los candidatos del gobierno; que no ha tenido la oposici?n acceso equitativo a los medios de comunicaci?n; que se crea confusi?n en la papeleta de votaci?n incluyendo a la par de la casilla de la oposici?n un partido oficialista con nombre y colores semejantes; que ha habido amenazas a la seguridad de los opositores y judicializaci?n contra quienes se manifiestan en contra del gobierno; que se han cambiado las reglas del juego; que se ha inhabilitado a candidatos opositores; que se ha dado intervenci?n judicial de partidos pol?ticos de oposici?n; que se crearon zonas de estado de excepci?n en las cuales se niega a los ciudadanos las garant?as constitucionales; que se han violado la libertad de prensa y de expresi?n; y que se conden? -en condiciones ajenas al estado de derecho- a Leopoldo L?pez.

De algunos de estos hechos hemos sido testigos los expresidentes que acompa?amos estas elecciones parlamentarias. Por ejemplo, el d?a de cierre de campa?a el gobierno ?encaden?? las televisoras por dos horas para presentaci?n de los candidatos de gobierno, sin un minuto para los de oposici?n. A periodistas que vienen a cubrir el proceso se les quitaron las c?maras y equipos de trabajo. A los invitados de MUD no se nos han extendido credenciales ni se nos quiso recibir por el CNE ni por su Rectora Principal. Pero nos recibi? el ?nico Rector independiente de los cinco que conforman el CNE, quien nos se?al? su preocupaci?n por muchos de los temas cubiertos en la evaluaci?n preelectoral del Secretario General de la OEA.

Acad?micos, autoridades religiosas y expertos en pol?tica nos han manifestado su preocupaci?n por que en las elecciones se puedan dar amenazas a los ciudadanos para que no voten usando cuadrillas de motociclistas y las fuerzas irregulares llamadas Colectivos; porque se lleve a los ciudadanos a votar con un acompa?ante, en el llamado voto asistido.

Para limitar su libertad de escogencia; porque al cierre de la votaci?n a las 18 horas se mantengan abiertas las mesas en la oscuridad de la noche para intentar votar por los que no se presentaron.

Pero el s?bado nos recibi? primero la se?ora Canciller y m?s tarde el Sr. presidente Maduro. El Presidente fue enf?tico en que si su grupo pol?tico perd?a el proceso eleccionario aceptar?a el resultado, que no recurrir?a a ninguna medida de fuerza en contra del resultado e incluso en que se permitir?a el voto de los opositores que no tuviesen sentencias firmes en su contra.

Reina la esperanza y el entusiasmo por vivir una verdadera fiesta electoral y que se pueda expresar la voluntad libre de los ciudadanos.

Si as? se da, se inicia hoy un camino para que ?con negociaci?n y buena voluntad de gobierno y opositores? se impongan el respeto a los derechos humanos y a la libertad de los venezolanos, y se inicie un proceso ?que ser? dif?cil? para recuperar el abastecimiento de los bienes y del aparato productivo. Quiera Dios que de esta manera nuestros hermanos venezolanos alcancen el bienestar que su rico pa?s merece.