ALTERNATIVAS
Miguel ?ngel Rodr?guez E.
Las cartas est?n echadas y el Sr. Presidente, los diputados, los partidos pol?ticos, las organizaciones gremiales y sociales y los medios de comunicaci?n deben jugarlas. El resultado de la partida es democracia y bienestar o dictadura de la calle y caos.
No, no estoy siendo dram?tico. Ese es el resultado que est? en juego. Los m?s viejos lo hemos vivido y sabemos cu?les son los enormes costos de rehuir las decisiones cuando ante los problemas el tiempo se agota.
Frente al aumento del desempleo y la ca?da en el crecimiento econ?mico, ante el incremento en el d?ficit fiscal y la deuda del gobierno y dado el despilfarro del gasto p?blico: es imprescindible actuar.
En estas circunstancias no importa que el entonces candidato hoy presidente se comprometiera a no aumentar impuestos en los dos primeros a?os, ni que otros candidatos se opusieran a reformas tributarias. Hay que actuar.
Y hay que actuar en todos los frentes porque el desfase es muy grande.
Ya el Ministerio de Hacienda en su presentaci?n de los impuestos solicitados se?al? que el ajuste requerido es de un 3,75% del PIB, del cual 1,5 debe provenir de ajuste en los gastos y 2,25 de impuestos.
Adem?s, se sabe que si no se reducen de manera sostenible los exagerados gastos, privilegios y prebendas del sector p?blico no se van a aprobar los impuestos. Tambi?n se sabe que las reformas deben privilegiar el gasto que promueva el crecimiento y evitar los impuestos que m?s lo obstaculicen, pues buen crecimiento no solo favorece empleo y reducci?n de la pobreza, sino que genera m?s ingresos al gobierno.
La primera y principal responsabilidad para obtener un consenso y que las medidas se aprueben, recae en las espaldas del presidente Sol?s, que as? se lo pidi? a sus conciudadanos.
Est? en manos del Presidente presentar en 15 d?as un presupuesto restrictivo del gasto, que se ajuste a la realidad nacional y que tome medidas similares respecto a los entes descentralizados. Para ello basta unas pocas medidas: 1) que responsabilice a sus ministros y estos a quienes tengan personal a su cargo, de que las anualidades por m?ritos solo se den a quienes de verdad los merezcan (?25 o 35%? de los trabajadores) y no a quienes simplemente cumplan sus obligaciones, y menos a quienes ni eso ofrecen y de que el plus por dedicaci?n exclusiva solo se otorgue cuando el puesto -por sus muy especiales caracter?sticas- lo requiera; 2) que haga responsables a los ministros y jerarcas de no presupuestar y no ejecutar gastos que puedan ser pospuestos o eliminados sin afectar la esencia del servicio prestado; 3) reducir el gasto total en relaci?n al PIB en 0,6 puntos, y que el gasto corriente no crezca en t?rminos nominales (cualquier margen de aumento solo se aplicar? a inversi?n) y 4) emitir una directriz a los entes aut?nomos para que act?en de igual manera en sus presupuestos y gastos.
En el ?nterin los se?ores diputados de oposici?n por acuerdo con el Presidente aprueban las leyes para mejorar la recaudaci?n tributaria y combatir el contrabando y la evasi?n fiscal, con debido respeto a las instancias judiciales de protecci?n de los ciudadanos y leyes para poner tope a las pensiones con cargo al presupuesto, limitar su crecimiento anual y aumentar los impuestos progresivos a las m?s elevadas.
Con estas medidas tendr?n toda la fuerza el gobierno y la oposici?n para resistir la presi?n callejera ejercida por los interesados directos en el gasto que solo a ellos beneficia, y para aprobar gradualmente y pari passu en la Asamblea Legislativa: 1) las modificaciones a los impuestos que den el resto del aporte necesario para evitar el caos y alcanzar el bienestar; 2) leyes que para impedir que se vuelva a generar el desequilibrio actual, regulen los pluses en el empleo p?blico, hagan las modificaciones con ese fin al Servicio Civil y a las reglas de personal de los entes descentralizados y aseguren que se cumpla la disposici?n constitucional de no financiar con endeudamiento el gasto corriente; 3) reglas fiscales que garanticen que la actividad fiscal sea anti c?clica para limitar el crecimiento del gasto y los d?ficit en los per?odos de alto crecimiento econ?mico, y ahorrar para permitir su incremento durante a?os de bajo aumento del PIB, claro, en gasto no recurrente (en el pasado las llam? garant?as econ?micas) y 4) cambios para una mejor gobernabilidad fiscal que se cumpla: relaci?n planificaci?n, presupuesto por metas y verificaci?n para lograr una presupuestaci?n basada en desempe?o; presupuestos de inversi?n plurianuales; control legislativo de las normas y montos globales del gasto gubernamental incluyendo entes aut?nomos y eliminar las fijaciones legales de gastos. De esta manera se logra un ajuste equilibrado de las finanzas p?blicas afectando gastos e ingresos, se controlan disparadores del gasto y se dan garant?as de que el d?ficit fiscal no ser? recurrente.
Ante la gravedad del problema no se puede sucumbir al miedo que provoca la dictadura de las calles. La soluci?n no es ante el miedo refugiarse en la inacci?n.
La soluci?n est? en la democracia, en el di?logo y los acuerdos, en la defensa de nuestra institucionalidad.
Defender nuestra constitucionalidad, evitar el caos, ejercer sus responsabilidades democr?ticas y promover el bienestar de la mayor?a es la responsabilidad de todos, pero sobre todo del Presidente Sol?s.
Fecha de publicaci?n: 24-Ago-2015
Fuente: diarioextra.com