ALTERNATIVAS
Miguel ?ngel Rodr?guez E.
El gobierno del Presidente don Luis Guillermo Sol?s merece amplio reconocimiento y la gratitud nacional por la forma eficiente y civilizada con la que enfrento la huelga en los puertos de Lim?n.
Es muy dif?cil para el gobernante dem?crata enfrentar huelgas en los servicios p?blicos. Dependiendo del tema que la suscite, los trabajadores en paro pueden o no suscitar sentimientos de apoyo de sus conciudadanos, pero cuando pasan unos d?as, la p?rdida en el disfrute de los servicios p?blicos suspendidos lleva a que muchos se opongan el movimiento.
La declaratoria de ilegalidad de la huelga usualmente toma un buen tiempo. Y la urgencia por el disfrute de los servicios pude influir en que muchos quieran que se negocie a cualquier costo para rescatar su operaci?n. La ciudadan?a se divide, unos est?n por medidas fuertes ante la interrupci?n de los servicios y otros en favor de ceder ante las pretensiones de los huelguistas.
Mientras transcurre el tiempo algunos dirigentes sindicales pueden recurrir a actos de provocaci?n para lograr que las autoridades, por el resguardo del orden y las libertades p?blicas, cometan alg?n acto que pueda ser interpretado como violento y mejor a?n como violatorio de los derechos humanos. Si eso se da, y muchas veces gracias a la constante repetici?n de algunas im?genes en la televisi?n, los huelguistas se conviertan en v?ctimas y la opini?n p?blica les da mayor apoyo.
La m?s importante, por lo tanto, de las medidas de las autoridades es procurar que la interrupci?n en los servicios p?blicos sea la menor posible.
En el reciente conflicto en Lim?n por la huelga de los trabajadores de JAPDEVA en contra de la concesi?n de servicios de muelle a APM Terminals, el Ministerio de Seguridad P?blica a cargo del Ministro Celso Gamboa, dio un ejemplo de eficacia y eficiencia no visto en las dos ?ltimas d?cadas.
Desde un inicio el Sr Presidente Sol?s manifest?: ?Esperamos que resulte innecesario tener que sufrir una huelga que no conviene ni al pa?s ni a Lim?n, pero s? estamos en posibilidad de asegurar que no permitiremos que una actividad de este tipo impida el normal desarrollo de las actividades del puerto y de la comunidad. Una huelga puede afectar a una comunidad que no quiere violencia si no trabajo?. Y gracias a la leal colaboraci?n de su Ministro de Seguridad P?blica pudo cumplir con su decisi?n. La huelga no impidi?, m?s que por 10 horas, el funcionamiento del Muelle de Mo?n.
Es claro que las acciones vand?licas cometidas deben ser juzgadas en los tribunales penales.
As? como se critica al gobernante por las acciones que nos pueden parecer inapropiadas o equivocadas, tambi?n es necesario reconocer sus m?ritos, y este es un caso claro en que la previsi?n y eficacia de la acci?n policial, y la decisi?n del Gobierno en general, merecen que, sin mezquindades, se haga ese reconocimiento.