ALTERNATIVAS
Miguel Ángel Rodríguez E.
Somos felices pero carecemos de bienes materiales para sacar a las familias que están en la pobreza y para mejorar el bienestar material de las familias de ingresos medios.
Recurrimos a diversos métodos para medir el bienestar de un país. Hay métodos basados solo en variable medibles. Por años el parámetro más utilizado fu la canasta de bienes que en promedio produce o puede adquirir una persona en cada país, sea el PIB o el INB per cápita. Para eliminar limitaciones de esta medida surgió el Índice de Desarrollo Humano de las Naciones Unidas que incluye parámetros de educación y expectativa de vida, además del ingreso por habitante.
Hay otras mediciones que tratan de comparar un subconjunto de aspectos de la realidad de los países, y que se basan en los parámetros de algunas variables objetivas y en encuestas de opinión relacionadas con la manera como se recibe la prestación de algunos servicios.
También hay mediciones que dependen en mayor medida del sentimiento que experimentan los entrevistados, y que en mucho se relacionan con el campo que se ha venido desarrollando de la economía de la felicidad. Conocemos de ellas en nuestro país pues Costa Rica ha tenido un papel muy descollante en esas comparaciones. Así en las tres mediciones que se han efectuado del Índice del Planeta Feliz que efectúa el New Economics Foundation, Costa Rica obtuvo en 2006 el tercer lugar, y en 2009 y 2012 el primer. En este caso el resultado depende de tres factores: el sentimiento de felicidad que expresen las personas, su expectativa de vida y el gasto de recursos naturales. En el índice de 2012 de los diez primeros lugares, nueve están en Latinoamérica y el Caribe.
Este año las empresas Gallup y Healthways han presentado su Índice del Estado Global del Bienestar 2013, basado en encuestas de la propia percepción personal sobre las vidas de las personas, su salud, sus emociones.
Esta medición del bienestar cataloga las respuestas en cinco categorías: propósito (estar contento con los afanes diarios y motivado por los objetivos propios); social (tener relaciones de apoyo y amor); finanzas (manejar la vida económica para reducir el estrés y aumentar la seguridad); comunidad (gustar donde se vive, sentirse seguro y orgulloso de la comunidad) y física (buena salud y energía para realizar las tareas diarias)
En este índice de bienestar de nuevo descuellan nuestro país y América Latina. Somos la región del mundo con mayor nivel entre las personas que tienen alta satisfacción en al menos tres subíndices. Además 7 países de América Latina están entre los 10 con mayor satisfacción en tres subíndices; 9 en propósito; 9 en lo social; 2 en comunidad y 9 en lo físico. Los encabeza Panamá y Costa Rica está en segundo lugar en al menos 3 subíndices, y en los de propósito, social y físico y en el quinto lugar en comunidad. Nuestro atraso está en lo financiero.
El informe propone que parte de la ventaja de América Latina radica en una cultura que se enfoca más a los aspectos positivos de la vida. Eso nos debería fortalecer para concentrar nuestros esfuerzos en aquello en que estamos más retrasados: la producción y el consumo de bienes materiales. El reto para América latina y para Costa Rica es crecer.