ALTERNATIVAS
Miguel Ángel Rodríguez E.
El Sr Presidente Luis Guillermo Solís volvió a pedir prestado en Relaciones Exteriores el óleo del Primer Presidente de Costa Rica, y a él, igual que a mí, lo vigilara desde atrás de su escritorio el Dr. José María Castro Madriz.
Este creo que es un buen signo. Refleja la mentalidad de historiador que ojala engalane este período presidencial.
Por un mal entendido orgullo por sus realizaciones y con no oculta soberbia, en la segunda mitad del siglo XX, se pretendió esconder las brillantes ejecutorias de nuestro siglo XIX tras el ficticio velo de la Segunda República. Con ello se fueron desvaneciendo de la opinión pública hechos y personajes que moldearon las ventajas de nuestro presente.
Juan y Juanito Mora, Jesús Jiménez, Próspero Fernández y Bernardo Soto, Joaquín Rodríguez y Rafael Yglesias, y hasta los más conspicuos representantes de la primera mitad del siglo XX Don Ricardo y Don Cleto, fueron dejados en el olvido de la consciencia colectiva, y a esa oscuridad incluso fue relegado el Fundador de la República y Maestro de la Democracia Costarricense Dr. Castro Madriz. Solo merecieron un poco de reconocimiento Carrillo y Guardia, cuyos indisputables méritos no pueden ocultar sus características autoritarias.
El desarrollo de nuestra educación, del estado de derecho, de las bases democráticas, de la libertad de prensa, de la independencia nacional, de la solidaridad social y la salud pública, de la infraestructura nacional no serían reconocibles sin los extraordinarios aportes en construcción institucional de nuestro siglo XIX. Ya a finales de esa centuria Costa Rica en educación, democracia, salud había alcanzado una de las primeras posiciones en América Latina. Recordemos que éramos de las provincias más atrasadas del Imperio Español, cuando nos encontramos la independencia con las noticias que arribaron de Guatemala y Nicaragua en Octubre de 1821.
Tratando de rescatar la verdad y la importancia de nuestro siglo XIX y de hacer justicia histórica, la Comisión Nacional de Nomenclatura el 8 de noviembre de 2001, designó con el nombre del Fundador de la República Dr. José María Castro Madriz la carretera que comprende desde donde termina la carretera Próspero Fernández hasta el Puerto de Caldera y con el nombre de la autora de la bandera y el escudo nacionales Pacífica Fernández Oreamuno la carretera costanera sur, desde la intersección de Pozón de Caldera hasta Ciudad Cortés.
Pero a esa designación no se le ha dado cumplimiento, a pesar de mis gestiones durante el gobierno anterior, y a pesar de que finalmente -en diciembre de 2013- el Ministro de Obras Públicas y Transportes dio la orden para que se cumpliera con esa disposición vigente desde hace doce años y medio.
Espero que desde sus espaldas Castro Madriz le susurre al Presidente Solís que es hora de cumplir con esa designación y hacer justicia, honrando a la pareja que contribuyó de manera tan destacada al origen de nuestra República, a su sistema educativo incluyendo la enseñanza pública para las mujeres, a su estado de derecho y a nuestras más valiosas características institucionales actuales.