ALTERNATIVAS

Dr. Miguel Angel Rodriguez Echeverria

Los latinoamericanos, y en especial los costarricenses, hemos obtenido evaluaciones muy satisfactorias de los niveles de felicidad de nuestras sociedades cuando nos comparamos con otras partes del mundo.

Las buenas posiciones que alcanzamos en estos rankings internacionales son aún más significativas si tomamos en cuenta los niveles de producción y de consumo de nuestros habitantes, que son inferiores a los de muchas naciones con menores niveles de felicidad que nosotros.

Ciertamente, el dinero y los bienes materiales no son la felicidad, pero influyen mucho para lograrla. Nosotros la logramos con menos.

Al igual que a los latinoamericanos en general, a los ticos nos generan felicidad sentimientos de optimismo, así como el colorido, la apertura y el apego que vivimos en la comunidad. También nos generan felicidad otras condiciones más nuestras.

El Índice Mundial de Felicidad (WHR) 2025, que se elabora con base en las respuestas de la encuesta Global de Gallup sobre la evaluación de la felicidad en sus vidas de los entrevistados, indica que Costa Rica alcanza el sexto lugar entre 147 naciones.

Este WHR 2025 corresponde al promedio de las respuestas de 2022, 2023 y 2024, y es una enorme mejoría la que se nos señala, pues en ocasiones anteriores hemos ocupado la decimosegunda posición. Obtenemos un resultado histórico que nos ubica después de Finlandia (siempre ha ocupado el primer lugar), Dinamarca, Islandia, Suecia y Países Bajos, y antes de Noruega.

Según este reporte, en nuestro caso contribuyen de manera muy significativa a explicar este resultado la libertad de decisión y el apoyo social de los que disfrutamos.

No me cabe duda, y aclaro que esta es una conclusión subjetiva, de que también otra causa de nuestra felicidad es la manera de ser costarricense.

Nos da alegría el estilo cariñoso y suave de nuestro tradicional trato, lo que nos distingue, según lo señalan los turistas y los extranjeros que viven con nosotros, y lo que más nos hace falta cuando estamos en el extranjero: el PURA VIDA.

Hoy quiero referirme con preocupación a dos cambios en nuestras circunstancias que se han venido acumulando y que nos pueden hacer perder esa maravillosa felicidad que en las encuestas indican nuestros habitantes.

Hace poco más de un mes publiqué en esta misma columna en Diario Extra “Relaciones humanas, felicidad, vida larga y saludable” y señalé: “…en una de las presentaciones de la celebración internacional de las bodas de plata de la Ley de Protección al Trabajador, la profesora Alice Evans, de King’s College de Londres, externó que los jóvenes hoy viven más solitarios, socialmente menos comprometidos y menos apoyados por relaciones humanas, metidos en el mundo digital, y que esa parece ser una de las razones de la estrepitosa caída de la fertilidad, con sus dramáticas consecuencias para la seguridad social, la medicina, los ingresos fiscales y la innovación (los muchachos son más innovadores)”.

En aquellos días no conté con la información que después solicité al INEC y que me confirma que ese también es nuestro caso.

Según la Encuesta de Hogares de 2010, las mujeres de 20 a 30 años que estaban emparejadas por matrimonio o en unión libre representaban un 43%, y las de 30 a 40 años en ese estado conyugal eran un 67,3%.

Esos porcentajes fueron disminuyendo casi todos los años en ambos grupos etarios. En 2024, solo un 29,9% de las mujeres de 20 a 30 años estaban emparejadas (una disminución de un 30,5%), y solo un 53,4% de las de 30 a 40 años tenían esa situación conyugal (un 20,7% menos). Estrepitosa caída en los emparejamientos, caída más pronunciada entre los más jóvenes.

También entre nosotros más gente vive sin emparejarse, más personas solas. Se pierde el apoyo a la felicidad que da la relación familiar.

Otro impacto negativo que podemos sufrir en nuestro nivel de felicidad es el enfrentamiento, el antagonismo, la segmentación, la creciente confrontación, la pérdida del buen trato que se han venido dando entre nosotros.

No perdamos ni el apoyo social ni el apoyo familiar. No perdamos la cordialidad, la amabilidad, el buen trato.

Defendamos nuestra felicidad.

Expresidente de la República


Fecha de publicación: 28-Abril-2025

Fuente: diarioextra.com


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