ALTERNATIVAS

Miguel Ángel Rodríguez E.

Dr. Miguel Angel Rodriguez Echeverria

Para tener una visión nacional de futuro compartida hace falta que sea producto de una toma de consciencia nacional en sus aspectos esenciales.

Cuando pasamos de un sistema de sustitución de importaciones al modelo actual de promoción de exportaciones y de inversión externa directa se dio un debate que inició desde la década de los 50 y se consolidó en la de los 90.

Pasar de expandir la frontera agrícola y subsidiar la tala de los bosques a crear los Parques Nacionales, otras áreas protegidas y pagar por servicios ambientales fue de igual manera un proceso que tomó mucho tiempo.

A principios de este siglo se inició un cambio en nuestra relación con la exploración y explotación de hidrocarburos.

Yo había desde el Gobierno de don José Joaquín venido estimulando la explotación de petróleo y gas como una manera de acelerar nuestro crecimiento. Durante mi Gobierno fomentamos la exploración y dejamos encaminados los procedimientos para concesionar la perforación del primer pozo de profundidad que diese ya posibilidades a la explotación.

Pero el Gobierno de don Abel cambió esa dirección, paralizó esa perforación y congeló la exploración. Eso fue hace más de 20 años.

Desde entonces la abundante evidencia científica sobre el cambio climático y los perniciosos efectos de la actividad humana sobre la vida de nuestro planeta se han tornado mucho más evidentes y graves, y la necesidad de evitar las peores consecuencias del calentamiento global y la pérdida de biodiversidad son cada vez más evidentes. Y ahora todos los países somos responsables de lograrlo.

Además, los avances de las energías limpias, la disminución de su costo, así como el propio desarrollo del turismo en mucho basado en la naturaleza, así como el prestigio y posicionamiento de nuestro país internacionalmente como defensor de la naturaleza obligan a ser mucho más cuidadosos.

Hace unos meses señalé que en estas condiciones cambiar la dirección exigía un debate en el cual me parecía muy difícil que se pudiese generar una alternativa válida con poco riesgo nacional que pudiera justificar la explotación de gas y petróleo (ver “¿Explotar petróleo y gas?” en www.rodriguez.cr).

Lo que hace 20 años podía ser una alternativa válida ha dejado de serlo. Haber empezado a tener el rédito de hidrocarburos hace 10 años habría sido ventajoso. Tenerlo dentro de unos 10 años -que es el período requerido si empezamos ahora- no justifica los costos ambientales ni los perjuicios en otras áreas.

Desde inicios de siglo diferentes Administraciones de distintos partidos y la mayor parte de los actores sociales han aprobado ese cambio, que en mi opinión fue prematuro, pero ahora está consolidado.

Por eso me parece negativa la decisión de no apoyar durante la COP 28 el acuerdo “Beyond Oil and Gas Alliance BOGA” del cual somos uno de los 16 signatarios iniciales. Esa iniciativa pretende eliminar gradualmente la explotación de hidrocarburos.

Se ha dado esa decisión sin un debate nacional sobre la conveniencia o no de cambiar nuestra ruta de desarrollo. Debate en el cual a quienes proponen el cambio corresponde probar los méritos de esa decisión, lo que objetivamente parece muy difícil que pueda darse.

Se ha dado cuando en la COP 28 se logró por primera vez aprobar: “Transitar al no uso de los combustibles fósiles en los sistemas de energía, de manera justa, ordenada y equitativa, acelerando la acción en esta década crítica, con el objetivo de alcanzar cero emisiones netas para el año 2050, de acuerdo con la ciencia”.

¿Será conveniente que Costa Rica abandone su liderazgo en la lucha en favor de nuestra Madre Tierra cuándo a nivel mundial se acuerda abandonar las energías fósiles?

¿Será conveniente hacerlo sin un debate que produzca un acuerdo mayoritario de las fuerzas políticas, sociales y productivas en favor de ese radical cambio de dirección?


Fecha de publicación: 18-Diciembre-2023

Fuente: diarioextra.com


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