ALTERNATIVAS
Miguel Ángel Rodríguez E.
Este es un caso real. Por respeto a la persona involucrada omito el nombre. Se trata de la salud de la hija de una señora amiga que por muchos años nos ha ayudado. Es una madre sola que apenas ha pasado los veinte años, tiene dos niños.
Hace unos meses, en la CCSS le hicieron un papanicolaou. Por el resultado le ordenaron una biopsia, la cual le programaron y realizaron dos meses después. La semana pasada, en uno de los hospitales de San José le hicieron la biopsia, y… lo que sigue es increíble. Le dieron la cita para ver el resultado para dentro de más de 5 meses.
Lo publico porque estos casos no deberían darse. Me duele por esta joven, para la cual tendremos que buscar una solución. Pero también me duele porque si este es un caso generalizado obliga a que se tomen medidas inmediatas. Ya las habíamos tomado.
Cuando llegamos al Gobierno, la incidencia del cáncer cervical era muy alta y constituía una importante causa de mortalidad femenina, pese a que es curable cuando se detecta a tiempo y la citología que permite esa detección es un procedimiento relativamente sencillo. Sin embargo, en 1997 tan solo se practicaron ese examen el 23% de las mujeres en edad para hacerlo. Estaban muriendo mujeres por una causa totalmente prevenible.
El proceso de análisis de las citologías y de comunicación de sus resultados era muy lento y de baja efectividad, y había una enorme cantidad de muestras sin examinar, y claro, sin reportar sus resultados. En promedio se tomaba como 180 días para procesar las citologías.
Lorena le entró de frente al problema cooperando con la CCSS con inmensa ayuda del Dr. Danilo Medina.
Lorena logró movilizar al sector salud, generó conciencia en las mujeres y recabó el apoyo decidido de la empresa privada. De esa manera, puso en marcha un cambio radical en la atención del cáncer cérvico uterino y de mama.
Como Primera Dama obtuvo una donación de Corea y el laboratorio empezó a trabajar en octubre de 1998, cinco meses después de entrar en el Gobierno. El Laboratorio Nacional de Citología asumió la dirección de los once laboratorios existentes en el país. Además, se usó el sistema de Correos de Costa Rica, que recién se había modernizado, para acelerar el envío de las muestras.
Así se unificaron criterios de lectura, se mejoró la calidad del diagnóstico, se brindaron resultados de los papanicolaous y de las biopsias que fuesen necesarias pocos días después de efectuados, y se asumió un compromiso con la Organización Panamericana de la Salud (OPS) para constituirse en un centro de excelencia internacional.
Como resultado, para diciembre 2001 se habían realizado más de un millón trescientas cincuenta mil citologías y la cobertura se había cuadriplicado, llegando a cubrir a un 94% de las mujeres en edad de practicarse el examen. Esto permitió detectar un 98,12% de los casos a tiempo de ser tratados y se redujeron los casos de cáncer invasor en casi la mitad. Miles de vidas venían siendo salvadas.
Lo anterior hizo posible disminuir las tasas de mortalidad por cáncer de cuello uterino en el país al pasar de 8,84 en 1998 a 4,90 en 2002 el número de muertes por 100.000 mujeres, o sea una reducción del 45% en el riesgo de morir por este tipo de cáncer. Lo mismo sucedió con la tasa de incidencia (casos nuevos) de cáncer invasor de cérvix con una reducción del 26% según los datos del Registro Nacional de Tumores y el INEC publicados en la página del Agencia Internacional de Investigación sobre Cáncer (IARC por sus siglas en inglés) de la OMS.
La publicación en 2018 de la American Cancer Society, Global Cancer Facts & Figures 4ª Edición indica que Costa Rica es la nación con mayor tasa de sobrevivencia cinco años después de la detección del cáncer de cérvix.
Pero ahora en este caso el resultado de la biopsia se da 7 meses después de que un papanicolaou indica su necesidad. Si así funciona el sistema, los casos en que se necesite tratamiento frente a un cáncer ya no se detectarán oportunamente.
Cuesta mucho progresar. Es muy fácil retroceder. Lo que en estos casos está en juego es nada menos que la vida de una mujer, y puede ser la de una madre joven cuya vida es además esencial para la crianza y bienestar de sus hijos, como es en este caso. Esto no se resuelve llevando a la Sala IV caso por caso. Se trata de priorizar para salvar vidas. La CCSS y el Ministerio de Salud tienen la palabra.
Fecha de publicación: 16-Octubre-2023
Fuente: diarioextra.com