ALTERNATIVAS
Miguel Ángel Rodríguez E.
El pasado 19 de setiembre Rolando Laclé presentó sus memorias “Las Luchas de mi Vida” en el Museo Dr. Rafael Ángel Calderón Guardia, sitio icónico e inmejorable para ese acto.
La grande y entusiasmada concurrencia representativa de diversas generaciones, posiciones político-electorales e intereses que nos congregamos representó el respeto y la admiración que Rolando se ha labrado a lo largo de su fructífera vida.
He sido bendecido por Dios con hermanas y hermanos sanguíneos y por afinidad maravillosos que me han dado invaluable apoyo y han sido ejemplares en sus luchas. Como si eso fuera poco, para Lorena y para mí asistir a ese acto fue concurrir a la presentación de las realizaciones de la vida de un verdadero hermano con quien hemos compartido desde hace muchas décadas.
Conocí a Rolando cuando nos encontramos al entrar a primer grado de la escuela Buenaventura Corrales. Estábamos en distintas secciones, él con la Niña Leticia, yo con la Niña Carmen, pero iniciamos una amistad que continuó luego en el Colegio de La Salle, y en la Escuela de Derecho de la UCR.
Con otros amigos jugamos de niños, encabezamos las generaciones en La Salle, empezamos a tener noviazgos como adolescentes, marchamos a la barra del Palacio Nacional a oír las vibrantes palabras de Mario Echandi y otros diputados de la minoría no liberacionista, dimos vueltas en el Parque Central mirando a las jóvenes que después de tanda de 4 los domingos en el Palace y el Raventós caminaban rodeando el parque en la dirección opuesta, íbamos a la soda que fuese más concurrida a tomar una gaseosa o un batido.
Y cuando nos casamos y tuvimos hijos fuimos compadres mutuos y compartíamos las dos familias y a menudo con otros muy queridos amigos, las frugales vacaciones que los limitados recursos nos permitían disfrutar.
Después pude participar en muchas luchas políticas a la par de Rolando. No todas, en una ocasión para la selección de candidato para la elección de 1958 Rolando, siguiendo la consigna calderonista y con el entusiasmo que le daba su cercanía desde niño al Doctor y a su familia, era partidario del Dr. Alberto Oreamuno, apreciado médico, vecino y amigo de mis padres. Yo empecé mi actividad política con entusiasmado apoyo a don Mario Echandi, quien incluso me empujó a mi primer discurso de plaza pública en Esparza, en diciembre de 1957.
Leí “Las Luchas de mi Vida” la tarde noche del jueves trasanterior, camino a una reunión del Grupo Libertad y Democracia en Buenos Aires. Necesitaba el viaje para terminar de armar las ideas para la presentación que tendría en ese evento.
Pero no pude parar la lectura. Cada página, cada recuadro, cada cita, cada línea. Me impresionó todo.
Es una admirable descripción, humana y sentimental, pero también conceptual y de las grandes realizaciones del calderonismo. Del liderazgo y la cercanía con las personas del Dr. Calderón Guardia.
Es una explicación de cómo ese movimiento sobrevivió y triunfó después de haber sido vencido en una lucha armada; a pesar de haber sido expulsados del país el Dr. Calderón Guardia y su familia, don Teodoro Picado y los suyos, y los principales dirigentes de ese movimiento político; a pesar de la persecución a sus dirigentes que se quedaron en el país; confiscados los bienes de muchos; proscrita la acción política por muchos años del Partido Comunista el aliado en el gobierno en los últimos 5 años, en los procesos electorales y en el enfrentamiento armado; de haber sido vencidas las lamentables -en mi opinión- contrarrevolución de 1948 y la invasión de 1955; y de perder el Dr. Rafael Ángel Calderón Guardia las elecciones de 1962.
Es una narración sencilla y fresca de las muchas y exitosas performances patrióticas de Rolando durante toda una vida.
Es admirable la sencillez con que describe los hechos memorables que ha construido, y contiene anexos que son joyas históricas.
La narración de las persecuciones sufridas es tranquila y desapasionada. Sus reflexiones son atinentes, inspiradoras y orientadoras para el presente. Y son muy válidos e importantes los consejos para la acción política. Una acción política que precede, pero encarna el llamado del Papa Francisco a la amistad social y a la política del encuentro.
¡Qué mensaje más reconfortante para la época que vivimos!
Doy a Dios gracias por el privilegio de haber conocido hace 76 años a Rolando y por el maravilloso regalo de su amistad para mi familia.
Fecha de publicación: 03-Octubre-2023
Fuente: diarioextra.com