ALTERNATIVAS
Miguel Ángel Rodríguez E.
¡Es tan corriente equivocarnos! Somos ignorantes y frágiles. De acuerdo con mi fe cristiana, lo expreso diciendo que todos somos pecadores. Todos nos equivocamos de cuando en cuando, pero, así como es fácil ver los errores y los defectos en los demás, es de difícil verlos en nosotros mismos, y aún más costoso es reconocerlos.
En estos días se dio el abortado viaje de algunos diputados a Rusia. Fue una invitación de la Duma Estatal rusa que es la cámara baja del Poder Legislativo de ese país, que también se integra con una cámara alta denominada Consejo de la Federación. La Duma Estatal está compuesta por 450 representantes, de los cuales la gran mayoría, 324, son miembros del Partido Rusia Unida, el partido de gobierno que comanda y dirige Vladimir Putin con pleno poder de decisión en esa cámara baja y en la cámara alta.
Es una invitación del gobierno ruso que invadió a Ucrania. Nada justifica la abominable y criminal embestida armada contra Ucrania, unilateralmente decidida por Vladimir Putin y ejecutada por el ejército ruso. De las muertes, la destrucción y los efectos de esta guerra en la economía y el bienestar mundial los responsables son Putin, su gobierno despótico y la oligarquía que los apoya.
Una invasión inmisericorde que para tratar de lograr el éxito olvida los más elementales principios de respeto a la vida, a la familia, a la niñez, a los civiles. Una guerra cuyas atrocidades conmueven hasta a las personas más insensibles. Una guerra que ha causado la muerte de decenas de miles de soldados y civiles de Ucrania, y también la muerte de decenas de miles de jóvenes soldados rusos lanzados a injustificadas batallas. (¿Habrá batallas justificadas para el agresor?). Se estima en medio millón las bajas causadas por esta invasión. Una invasión que divide familias y lanza al exilio a más de ocho millones de mujeres, niños y ancianos, y desplaza de sus estados a otros millones más. Una invasión que destruye el patrimonio construido con el sudor y la creatividad de muchas generaciones.
Además, esta cruel invasión por su afectación a los precios de la energía, los fertilizantes y de los alimentos, e incluso a su provisión ha causado enormes problemas a las familias pobres del mundo.
Costa Rica no tiene ejército, y ya nos hemos visto amenazados por países que si lo tienen.
En el pasado naciones amigas y organismos internacionales han acudido en nuestra ayuda. ¿Quién nos defenderá sin ejercito si un dictador nos invade? Por esta realidad nuestra soberanía descansa en el derecho internacional, en el principio establecido en las Naciones Unidas en favor de la paz y contra de intervenciones militares unilaterales y para protección de la inviolabilidad territorial de los estados soberanos (Artículos 1,1, 1.2, 2.1, 2.2, 2.3 y 2.4 de la carta de las NN.UU.).
Debemos recordar los acuerdos militares entre los gobiernos de Putin y de Ortega y Murillo. Hay más de 600 militares rusos en Nicaragua. Los costarricenses no podemos ser indiferentes.
Somos un pueblo amante de la paz. Nuestra política exterior se basa en el respeto a la vida, la dignidad, la libertad, la paz, el respeto a los derechos humanos y a la democracia liberal. Todo esto hacía inconveniente aceptar la invitación.
¿Pero a quién no le gusta un viaje a Europa, visitar una gran capital como Moscú, y hacerlo gratis? Es fácil caer en la equivocación. Algunos primero, otros después, pero todos terminaron rechazándola. Bravo. Fue malo equivocarse. Pero es meritorio rectificar.
Fecha de publicación: 4-Setiembre-2023
Fuente: diarioextra.com