ALTERNATIVAS
Miguel Ángel Rodríguez E.
Tuve la suerte de conocer a Gloria Bejarano cuando era la joven y emprendedora esposa de Rafael Ángel Calderón, cuando su esposo, también muy joven, iniciaba su carrera política.
Desde entonces la admiré y me llené de regocijo de que los costarricenses tuviéramos la suerte de habernos ganado esa nueva ciudadana.
De nuevo fui testigo de su capacidad, su amor por la acción social y su dedicación a sus causas, en las campañas de 1982 y 1986.
En esos años tuve junto con Lorena ocasiones de disfrutar el compartir socialmente con Gloria y Rafael Ángel, junto con otras parejas, incluso con los Laclé, recuerdo de haber conspirado con Gloria para llevar a Rafael Ángel a un centro comercial de reciente creación para escuchar a Sandra.
De diputado, pude apreciar sus importantes aportes, para citar alguno, su propuesta del Instituto de la Familia y los Hogares Comunitarios. Y, por supuesto, el Museo de los Niños.
Fue una obra monumental, dificilísima y de extraordinario valor para nuestro país. Monumental ha sido también su dedicación a conservarlo y expandirlo por tantos años.
Me invitó Gloria a observar cómo la imaginación creativa, la dirección de los ingenieros, arquitectos y artistas, y el trabajo dedicado de los operarios convertían la Penitenciaría, aquel centro de ignominia, en un Palacio de Bondad y Sabiduría para nuestros niños, niñas y adolescentes.
Después, ya en la Presidencia recibí sus frecuentes solicitudes para que el gobierno cumpliera con su obligación de seguir apoyando ese valiosísimo proyecto.
Cuando nacieron mis nietos Sebastián, Antonio y Luisana, y años después Julián, Cristiana y Emiliano pude ver en el brillo de sus ojos lo maravilloso que es cada vez más el Museo de los Niños.
Como ciudadano celebré la diputación de Gloria. Destaco no solo el trabajo para ordenar la legislación y su ley para establecer el Sinerube, sino toda su valiosa participación legislativa.
Por eso Lorena y yo celebramos con mucha alegría la declaración del Museo de los Niños como Institución Benemérita de la Niñez Costarricense que aprobó la Asamblea Legislativa la semana recién pasada.
Es un reconocimiento a esa institución benemérita, y es igualmente un reconocimiento y un merecido homenaje a Gloria.
Apreciamos en todo lo que vale la iniciativa de nuestra querida amiga, la Diputada Vanessa Castro, que propuso ese merecidísimo reconocimiento.
Es un benemeritazgo que no necesita justificación porque está justificado en los corazones de los millones de niños y sus familias que lo han disfrutado.
En la exposición de motivos del benemeritazgo la Diputada Castro señala:
“El Museo de los Niños de Costa Rica, gestionado por la Fundación Ayúdanos Para Ayudar (FAPA), se convirtió en el primer museo de su tipo en Centroamérica y el cuarto en Latinoamérica. Al inicio contaba con 21 salas interactivas y hoy los visitantes pueden disfrutar más de 46 espacios de diversión, aprendizaje y sano entretenimiento. Durante 28 años, millones de niños, jóvenes y adultos han tenido oportunidad de descubrir el mundo del aprendizaje de una forma diferente que despierta en ellos el interés por la educación y la cultura, que ha permitido descubrir vocaciones y compenetrarse de los más diversos temas a través de talleres y actividades lúdicas en las salas del museo.”
Gracias Vanessa por su gran iniciativa. Gracias a la Asamblea Legislativa por la aprobación.
Felicitaciones y gracias Gloria por tu extraordinaria ejecutoria.
Fecha de publicación: 21-Marzo-2023
Fuente: diarioextra.com