ALTERNATIVAS

Miguel Ángel Rodríguez E.

Miguel Angel Rodriguez Echeverria

Mucho oímos el tema de seguridad alimeantaria como sinónimo de autarquía o autoabastecimiento en la producción de los alimentos, es decir. producir localmente lo que necesitamos para el consumo. Se trata simplemente, para ponerlo como caricatura, de cambiar el banano, el café y las piñas que exportamos por arroz, frijoles, maíz y hasta el trigo que importamos. El valor de las exportaciones de una hectárea de tierra, el capital y trabajo necesarios para producir la canasta agrícola de exportación, nos permite importar una cantidad mayor de granos que la que podríamos producir con esos factores si los desarrollamos acá... pero, nos dicen: "eso no importa, lo que importa es que seríamos nosotros los productores".

Con el cambio de la agricultura de exportaci?n a agricultura para nuestro consumo interno se nos aumentar?an los costos en t?rminos de bananos, caf? o pi?a, lo que significa alimentos m?s caros en el mercado nacional. De esta manera ?como muy bien lo expuso hace algunos d?as el Dr. Jaime Guti?rrez G?ngora? se trata de seguridad alimentaria en la producci?n, no en el consumo, pues con mayores precios de los alimentos, las familias podr?n consumir menor cantidad y saldr?n perdiendo. La seguridad alimentaria de los consumidores radica en poder importar los alimentos que se produzcan m?s baratos en el extranjero, producir localmente y exportar los art?culos en que somos m?s eficientes, y as? pagar esas importaciones.

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Las personas de medianos y altos ingresos destinan una proporci?n mucho menor de ellos a la compra de alimentos. Con un simple c?lculo, con base en la Encuesta de Hogares, podemos observar que para el 20% m?s pobre el costo de la canasta b?sica alimentaria es de m?s del 70% de los ingresos, para el siguiente 20% m?s pobre es m?s de un 30%, pero para el 20% m?s rico es de solo un 6%. ?C?mo va a mejorar la situaci?n alimentaria de los pobres con el autoabastecimiento si un 10% de aumento en el costo de sus alimentos significa una merma del 7% en su poder de compra, mientras para los m?s ricos apenas afecta en poco m?s de un medio por ciento?

?Ser? acaso que la ganancia en equidad se obtiene por la mayor producci?n nacional que dota de rentas a peque?os productores pobres?

Los datos del arroz nos indican que no. Un 4% de los productores cosechan casi la mitad del total de arroz que se produce.

?Ser? entonces que las importaciones de alimentos son tan elevadas que ponen en riesgo nuestra capacidad para efectuarlas en el futuro y contar con los nutrientes que requerimos?

Tampoco es el caso. Las importaciones de alimentos son menores al 9% de nuestras importaciones totales, de modo que por negativas que se tornen las condiciones del comercio internacional, podremos importarlos. Pero, el sector agr?cola es altamente superavitario en el comercio exterior. En 2012, nuestras exportaciones agropecuarias fueron m?s de cinco veces mayores a las importaciones de esos art?culos, de modo que nuestra dependencia est? muy bien cubierta. En ese a?o, las exportaciones agropecuarias fueron de $2,510 millones y las importaciones de $476 millones.

?Qu? raz?n puede haber entonces para optar por limitar nuestro comercio internacional y dejar de importar los alimentos que en el extranjero sean m?s baratos que nuestros costos de producci?n?

Ninguna.


Fecha de publicaci?n: 23-Dic-2013

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Fuente: diarioextra.com

Con el cambio de la agricultura de exportación a agricultura para nuestro consumo interno se nos aumentarían los costos en términos de bananos, café o piña, lo que significa alimentos más caros en el mercado nacional. De esta manera —como muy bien lo expuso hace algunos días el Dr. Jaime Gutiérrez Góngora— se trata de seguridad alimentaria en la producción, no en el consumo, pues con mayores precios de los alimentos, las familias podrán consumir menor cantidad y saldrán perdiendo. La seguridad alimentaria de los consumidores radica en poder importar los alimentos que se produzcan más baratos en el extranjero, producir localmente y exportar los artículos en que somos más eficientes, y así pagar esas importaciones.

 

Las personas de medianos y altos ingresos destinan una proporción mucho menor de ellos a la compra de alimentos. Con un simple cálculo, con base en la Encuesta de Hogares, podemos observar que para el 20% más pobre el costo de la canasta básica alimentaria es de más del 70% de los ingresos, para el siguiente 20% más pobre es más de un 30%, pero para el 20% más rico es de solo un 6%. ¿Cómo va a mejorar la situación alimentaria de los pobres con el autoabastecimiento si un 10% de aumento en el costo de sus alimentos significa una merma del 7% en su poder de compra, mientras para los más ricos apenas afecta en poco más de un medio por ciento?

¿Será acaso que la ganancia en equidad se obtiene por la mayor producción nacional que dota de rentas a pequeños productores pobres?

Los datos del arroz nos indican que no. Un 4% de los productores cosechan casi la mitad del total de arroz que se produce.

¿Será entonces que las importaciones de alimentos son tan elevadas que ponen en riesgo nuestra capacidad para efectuarlas en el futuro y contar con los nutrientes que requerimos?

Tampoco es el caso. Las importaciones de alimentos son menores al 9% de nuestras importaciones totales, de modo que por negativas que se tornen las condiciones del comercio internacional, podremos importarlos. Pero, el sector agrícola es altamente superavitario en el comercio exterior. En 2012, nuestras exportaciones agropecuarias fueron más de cinco veces mayores a las importaciones de esos artículos, de modo que nuestra dependencia está muy bien cubierta. En ese año, las exportaciones agropecuarias fueron de $2,510 millones y las importaciones de $476 millones.

¿Qué razón puede haber entonces para optar por limitar nuestro comercio internacional y dejar de importar los alimentos que en el extranjero sean más baratos que nuestros costos de producción?

Ninguna.


Fecha de publicación: 23-Dic-2013

 

Fuente: diarioextra.com