ALTERNATIVAS
Miguel Ángel Rodríguez E.
En estos últimos tres años, he tenido la dicha de estar en contacto con la Academia de Líderes Católicos Latinoamérica.
Por esa relación he podido participar en encuentros digitales y presenciales con políticos católicos de América Latina, España y de otras latitudes de las más diversas posiciones ideológicas.
He podido de esa manera vivir verdaderamente una política de encuentro y fortalecer la amistad social con personas que he aprendido a apreciar muchísimo.
He podido participar en la elaboración de documentos sobre ética en la relación política, sobre problemas de nuestros pueblos y de nuestro tiempo, y de vivir retiros espirituales de gran valor formativo.
Las tareas que en las Escuelas de Formación realiza la Academia en más de 30 diócesis es fabulosa. Se participa, a menudo mediante la colaboración con universidades católicas, y siempre al amparo de los obispos respectivos, en Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, México, Perú, Venezuela y Uruguay. Se ha impartido más de 150 cursos en Doctrina Social de la Iglesia formando a más de 10.000 personas.
En programas de formación virtuales han participado más de30.000 personas de 75 países de América, Europa, África y Asia.
La semana pasada participé en la primera jornada que se realiza en EE. UU. Se dictó el VII Diplomado Internacional de Doctrina Social de la Iglesia con la participación de la Catholic University of America, en Washington DC.
Tuve el gusto de unirme a 18 distinguidos docentes, incluyendo dos Cardenales de la Iglesia, el Presidente de la Academia y Arzobispo Primado de México Carlos Aguiar y el Arzobispo de Washington DC y Canciller de The Catholic University of America, Wilton Gregory.
Participaron 78 estudiantes de 12 nacionalidades; 46 hombres y 32 mujeres; 3 obispos, 39 laicos, 11 sacerdotes y 5 religiosas, quienes con 50 horas de trabajos y otros requisitos obtuvieron su diplomado.
Docenes y estudiantes vivimos un enriquecedor e intenso intercambio. En una sesión junto con mis amigos Enrique García y Enrique Segura, pude compartir con los estudiantes sobre el tema Desafíos en América: Crisis institucionales: ¿inmovilismo, revoluciones o reformas?
En mi presentación señalé las características del dramático cambio de época que estamos viviendo, y cómo, a la luz de las enseñanzas de la doctrina social de la Iglesia y de la experiencia histórica, no es aceptable el inmovilismo, y es muy peligrosa la revolución porque implica una gran concentración del poder, que puede corromper e incluso enfermar a sus detentadores, impidiéndoles la empatía.
Mi otra presentación fue sobre la historia, los resultados y las posibilidades de integración de América Latina, y mi visión de la unión de mercados como el mejor camino, para lo cual propuse que los diversos movimientos subregionales converjan hacia la Alianza del Pacífico.
Agradezco profundamente haber sido invitado a ser miembro del Consejo General Directivo de la Academia Latinoamericana de Líderes Católicos.
Fecha de publicación: 1-Agosto-2022
Fuente: diarioextra.com