ALTERNATIVAS

Miguel Ángel Rodríguez E.

Dr. Miguel Angel Rodriguez Echeverria

Yo soy yo y mis circunstancias. Esa extraordinaria y radical expresión de Ortega y Gasset es clave para considerar las necesidades educativas de la persona de nuestro tiempo.

Como personas y como sociedad requerimos que la educación permita el desarrollo de las habilidades requeridas por nuestro desempeño laboral, y como personas y sociedad requerimos formarnos con valores que nos permitan ser felices y solidarios haciendo feliz al prójimo.

Por eso la preparación de los trabajadores que demanda la tecnología actual debe complementar los conocimientos tecnológicos con los humanísticos y con la formación en valores

Hoy “mis circunstancias” incluyen la Cuarta Revolución Industrial y sus demandas para poder aprovechar las oportunidades, surgir y crear condiciones de vida dignas para nuestras familias. Si como personas nos preparamos para cumplir con esos objetivos no solo nos ayudamos a nosotros mismos y a nuestras familias, sino que a la vez colaboramos con la sociedad realizando tareas que permiten que la productividad económica sea mayor, y que crezca la canasta de bienes a disposición de la sociedad.

Las tecnologías que se estarán aplicando en este siglo demandan habilidades específicas para el desempeño laboral. Los mercados premian con mejores ingresos a quienes tienen esas habilidades y se va creando una creciente diferenciación salarial en contra de quienes no las posean, a menos de que por circunstancias muy específicas sean espectacularmente exitosas en emprendimientos o realizaciones propias.

Cambios tecnológicos y empresariales innovadores poderosos y disruptivos en pocas manos, crean enormes concentraciones de riqueza, poderes fácticos peligrosos y enormes desigualdades. Además, la gran aceleración del cambio tecnológico que venimos experimentando lleva a la necesidad de una continuada recapacitación.

Atrás quedan los tiempos de una edad para estudiar y prepararnos y otra para trabajar y realizar nuestra creación laboral. Ahora ambas fases de la actividad humana están entrelazadas a lo largo de nuestra vida.

Al enfrentar la Cuarta Revolución Industrial, dependemos de habilidades en matemática, ingeniería, ciencia y tecnología y de poseer capacidad creativa, lo que logramos con las carreras STEAM (acrónimo en inglés que agrega la A al conocido STEM, para incorporar el arte que representa la creatividad).

De esta forma aumentamos la productividad de la economía y lograríamos crecer más rápido y generar más y mejores empleos. De ahí la justificación de que Conape privilegie en sus préstamos a los estudiantes que sigan las carreras STEAM.

Si la oferta de trabajo está dominada por posiciones que requieren esas habilidades las personas que no las poseen recibirán ingresos menores, generando diferencias salariales que podrían ser difícilmente aceptables en una sociedad democrática. De ahí la vigencia que en los debates va tomando la idea de un ingreso básico universal.

Pero ¿quiere eso decir que no son necesarios otros conocimientos? ¿Implica nuestra dependencia en STEAM que las personas y la sociedad podemos crecer como personas y como sociedad sin el conocimiento y la practica de los valores del humanismo? Claro que la respuesta es un no rotundo.

La humanidad necesita las humanidades como lo señala un reciente artículo del catedrático de la UCR don Jorge Andrés Camacho. Es claro que siempre necesitaremos que personas se especialicen en los temas humanísticos, las artes, las letras, las ciencias sociales, como muy bien lo argumenta el profesor Camacho.

Pero, es más. Todos -con independencia de nuestra especialidad laboral- necesitamos para ser solidarios, dar felicidad y ser felices, respetar valores esenciales para la convivencia civilizada y poseer conocimientos y respuestas que nos dan las humanidades

La importancia de formar habilidades STEAM no implica de manera alguna formar robots humanos y dar la espalda a los valores que nos llaman al bien, a la solidaridad, a la excelencia, a la belleza y a la verdad, ni dar la espalda a las “respuestas profundas” que la humanidad ha venido descubriendo en su largo recorrido.

Ciertamente, como lo vienen señalando las pruebas PISA, debemos mejorar muy considerablemente la adquisición de habilidades literarias, matemáticas y científicas que los estudiantes han adquirido a sus 15 años. Pero eso no significa que se deba dejar de lado la formación en valores y la adquisición de los conocimientos básicos de las humanidades.

Ciertamente es muy adecuado ante las demandas de la economía que se va desarrollando fortalecer la formación en las profesiones STEAM, pero no se debe dejar de lado en las universidades ni los valores ni las humanidades para todos.

Ex Presidente de la República

Fecha de publicación: 31-Mayo-2021

Fuente: diarioextra.com


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