ALTERNATIVAS
Miguel Ángel Rodríguez E.
Este pasado viernes 21 de mayo la Directora Gerente del FMI, Kristalina Georgieva, junto con Gita Gopinath y Ruchir Agarwal, divulgó una propuesta para enfrentar globalmente la pandemia que ataca el mundo: “A Proposal to End the COVID-19 Pandemic” (Una Propuesta para acabar con la Pandemia de la Covid-19).
Toman en consideración los avances para facilitar la vacunación universal y la atención a este coronavirus que ya se han dado en el seno del G-20, en el G-7, por la Organización Mundial de la Salud, el Banco Mundial, la Alianza Mundial por las Vacunas y la Inmunización (GAVI), la Unión Africana y por otras instituciones.
Proponen un programa con una inversión de $50 mil millones de los cuales $35 mil millones deben ser donaciones, y señalan que ya el G-20 considera aportar $22 mil millones de ese monto, para fondear el Acelerador de Acceso a las Herramientas para Covid-19 (ACT Accelerator).
Generar el resto de las donaciones y de las inversiones a cargo de los gobiernos es un buen negocio. Esa propuesta señala: “un final más rápido de la pandemia podría inyectar a la economía global unos $9 billones (millones de millones) de aquí al 2025”. De ese monto los países ricos capturarían unos $9 billones por aumento de sus PIB y $1 billón en impuestos adicionales.
Los objetivos de este programa son:
*“vacunar al menos al 40% de la población de todos los países para finales de 2021, y al menos un 60% para la mitad de 2022,
*rastrear y asegurar contra riesgos perjudiciales, y
*asegurar amplias pruebas y rastreos, inventarios adecuados de medicamentos y la ejecución de medidas de salud pública en los lugares donde la cobertura de la vacunación es baja”.
Para alcanzar esos objetivos la Directora Gerente y sus colaboradores del FMI proponen proveer de fondos adicionales a Covax, el programa para facilitar el acceso de vacunas a las naciones pobres y en desarrollo, de al menos $4 mil millones, lo cual facilitará que se ejecuten más órdenes y se active la capacidad de producción de vacunas que vaya quedando sin utilizar. También se requerirá que se asegure el libre flujo entre todos los países de las materias primas y equipos necesarios para producir las vacunas y que los países ricos de inmediato donen por medio de Covax los excesos que han contratado de vacunas, que se estima podrían ser al menos mil millones de dosis en este año 2021. Para 2022 se debe incrementar la producción de vacunas en al menos mil millones de dosis para afrontar los riesgos de que las mutaciones del virus obliguen a una mayor repetición de las dosis, asumiendo el riesgo empresarial los donantes y gobiernos, y aumentar la vigilancia genética del virus para reaccionar a tiempo ante sus mutaciones. La mayor inversión ($30 mil millones) será necesaria en masificar las pruebas, asegurar los medicamentos, equipamientos y facilidades de salud pública para atender a los enfermos y poder ejecutar los programas masivos de vacunación en los países más pobres.
De conformidad con las compras que el Gobierno ha efectuado, y de acuerdo a las manifestaciones y ofertas al país del Presidente don Carlos Alvarado el recién pasado domingo 16, durante este año se podrá vacunar a 3,5 millones de personas en el país.
Esta propuesta del FMI y su efectiva ejecución son de extraordinaria importancia para nosotros. A pesar de nuestras limitaciones somos un país de ingresos medios, y en ese grupo de naciones somos de las que tienen un mayor ingreso por habitante. Pero bien sabemos que, como lo dijo en su dramático llamado a la solidaridad el Papa Francisco el Viernes Santo del año pasado desde la desolada y lluviosa plaza de San Pedro, todos estamos en la misma barca y compartimos el destino. Nadie está a salvo de esta pandemia mientras alguno no esté a salvo.
Por eso es de enorme interés para nosotros, aunque estemos adecuadamente vacunados a finales de este año, que la vacunación alcance niveles en los cuales elimine los contagios masivos y las mutaciones en todos los países, especialmente importante para nosotros que así sea en Nicaragua y en los países del Triángulo Norte con ingresos por habitante mucho menores al nuestro.
Bienvenida la propuesta del FMI. Nuestro gobierno debe darle un muy fuerte apoyo en consonancia con el pionero llamado a la solidaridad en la atención de la Covid-19 que desde marzo de 2020 realizó el Presidente Alvarado.
Fuente: diarioextra.com