ALTERNATIVAS

Miguel ?ngel Rodr?guez E.

Miguel Angel Rodriguez Echeverria

La Academia de Centroam?rica organiz? el 22 de agosto un seminario sobre adaptaci?n al cambio clim?tico como un reto para el desarrollo de nuestro pa?s. Fue un ejercicio importante para crear consciencia de que este fen?meno ambiental requiere acciones personales y p?blicas para poder minimizar su efecto sobre los niveles de bienestar humano.

Costa Rica es un buen actor a nivel mundial en este ámbito. A nivel mundial cada persona en promedio emite 4,7 toneladas métricas de CO2. Los dos mayores contaminadores en términos absolutos, China y Estados Unidos, emiten 5,8 y 17,3 toneladas por persona respectivamente. Costa Rica tiene una emisión per cápita de solo1,8 toneladas. Hemos sido exitosos en mitigar el cambio climático, pero nuestro impacto en el agregado mundial es insignificante.

 

Por cierto, en generación eléctrica el comportamiento no ha sido tan bueno: hemos aumentado muy significativamente en los últimos años la generación con petróleo desperdiciando generación hídrica más barata, la eólica y la geotérmica por no aumentar los límites a la generación privada ni resolver problemas de uso de los parques nacionales.

En todo caso, nuestro buen comportamiento no nos protege de los efectos negativos del cambio climático. Estamos ubicados en una de las zonas del mundo que más impacto sufrirá. Algunas regiones como Guanacaste, la Zona Norte Central, partes de la Meseta Central y de la Zona Sur padecerán sequía. En otras partes, principalmente en Limón, habrá más bien un incremento de la lluvia. Esos dos cambios significan grandes retos para la agricultura, la industria, la infraestructura, el turismo, las poblaciones costeras y ribereñas.

Nos corresponde adaptarnos a las nuevas circunstancias de temperatura, condiciones lluviosas y nivel de mares y ríos. En este campo sí estamos atrasados en obtener y propagar la información, planificar coordinadamente las respuestas gubernamentales y ponerlas en práctica. Y no contaremos con recursos internacionales para ello.

La adaptación a las nuevas circunstancias tendrá que darse, estemos preparados o no. Pero su costo será mucho mayor si no lo estamos. Don Walter Vergara del BID informó que podemos disminuir en $4 el costo por cambio climático por cada $1 invertido en adaptación.

El mayor peso de la adaptación caerá sobre las familias (reubicación de viviendas, mayores precios debidos a costos de producción más altos, etc.) y las empresas (cambios de tecnologías y de líneas de producción, mayores costos sobre todo en agricultura y turismo). Es muy reconfortante ver los esfuerzos en obtener información y usarla que, por ejemplo, ha venido realizando Corbana. Pero eso no disminuye la importancia de la acción estatal: generación de información general, preparación de proyectos de infraestructura conformes a los nuevos retos climáticos, prevención de riesgos naturales, planificación y ejecución del desarrollo energético, utilización de la regulación territorial y urbana para desviar hacia zonas protegidas el crecimiento urbano.

Lamentablemente en campos como la planificación y ejecución de la infraestructura y en la aplicación de la planificación urbana hemos venido mostrando graves debilidades tanto a nivel central como municipal y estas son áreas claves para una buena adaptación al cambio climático. Por ello los esfuerzos han de ser aún mayores.


Fecha de publicación: 26-Ago-2013

 

Fuente: diarioextra.com


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