Disyuntivas

Las cifras del cierre de a?o fiscal 2018 son estimulantes, reflejan un cambio en la direcci?n de las finanzas p?blicas, y auguran que la aplicaci?n de la Ley de Fortalecimiento de las Finanzas P?blicas (LFFP) nos pone en la direcci?n correcta. Pero a la vez se?alan que las mejoras del a?o pasado dif?cilmente se trasladan de manera positiva y autom?tica al a?o actual. Adem?s la aplicaci?n del ahorro en el gasto p?blico por la LFFP no se dar? sin un gran esfuerzo y costo pol?tico, vivimos una situaci?n de estrujamiento en las posibilidades de financiar el d?ficit y hay otros elementos negativos en las finanzas del sector p?blico que requieren ser atendidos.

Bajar en 2018 de un d?ficit financiero esperado de 7,2% del PIB a un 6%, y en 0,16% del PIB respecto al a?o anterior, y reducir el d?ficit primario tambi?n respecto a 2017 en un 0,59 del PIB es muy m?rito, sobre todo cuando se inicia un gobierno en mayo, heredando un presupuesto y un hueco presupuestario de enorme magnitud y se enfrentan problemas fiscales acumulados durante una d?cada.

Pero no debemos cerrar los ojos a los enormes retos fiscales que se deben vencer este a?o y los siguientes.

El gasto corriente en 2018 sin intereses tiene una disminuci?n de 0,25 puntos del PIB, pero por el gran crecimiento en la carga de intereses el gasto corriente total sube 0,19 Pero la composici?n de esa rebaja incluye gastos pospuestos de 2018 que se girar?n en 2019 por lo que el ahorro no es autom?ticamente recurrente. As? 0,1% del PIB est? en disminuci?n de cargas sociales y transferencias corrientes que al menos en parte es una posposici?n que se erogar? este a?o.

El BCCR proyecta que el d?ficit primario en este 2019 disminuir? 0,91% del PIB por la LFFP. Tambi?n el BCCR estim? que a?n sin LFFP el d?ficit primario este a?o disminuir?a en 0,6 puntos del PIB. Por ello se podr?a prever que con un manejo cuidadoso del gasto corriente -disminuyendo lo ejecutado respecto a lo presupuestado en una proporci?n mayor a la habitual- se pueda acelerar el programa de disminuci?n del d?ficit primario y bajar la proyecci?n de crecimiento de la deuda. Esto ser?a muy positivo.

El mayor problema radica en que en el a?o 2018 la mayor parte de la disminuci?n de los egresos se dio en gastos de capital: 0,1% del PIB en Inversi?n del Gobierno Central, y 0,38 en disminuci?n de las transferencias de capital al resto del sector p?blico. Vivimos un proceso de desaceleraci?n del crecimiento econ?mico desde mediados de 2015, y urge la reactivaci?n. De manera que la disminuci?n del gasto de capital del gobierno no es una buena noticia, y esperamos que la buena conducci?n del MOPT por el Ministro M?ndez Mata haga que este a?o aumente la inversi?n p?blica. La recuperaci?n del gasto de capital este a?o har? que la reducci?n del gasto total como proporci?n del PIB sea muy limitada salvo un inesperado crecimiento alto de la producci?n. As? lo estim? el BCCR que en su respuesta a la consulta de la Asamblea Legislativa estim? que la LFFP solo disminuir?a el gasto en 2019 como proporci?n del PIB en 0,19% del PIB.

Por otra parte es posible que la estimaci?n del BCCR respecto a los efectos de la LFFP contenga una sobrestimaci?n. Es muy posible que se haya contado dos veces -al menos en parte- el efecto de las medidas de contenci?n de las remuneraciones y de la aplicaci?n de la regla fiscal. Esto disminuir?a a parir de 2021, el efecto positivo estimado de la reforma fiscal aprobada y obligar?a aprobar medidas adicionales a la limitaci?n del gasto que impone la regla fiscal. El tama?o de este esfuerzo adicional ser? determinado cuando la misi?n del FMI de mediados de febrero rinda su informe. En todo caso la regla fiscal indica el monto del ajuste que se deber? hacer, pero se requerir? de la acci?n esforzada de los Poderes Ejecutivo y Legislativo para asignar las ?reas en que se reducir? el gasto y para ejecutar esa disminuci?n. De acuerdo con la LFFP esta aplicaci?n empezar?a a ser significativa a partir de 2021.

Finalmente para tener el panorama completo de la hacienda p?blica, debemos tener en cuenta que el resto del sector p?blico presenta elementos negativos adicionales que afectan las finanzas p?blicas.

Por una parte las p?rdidas del ICE que se proyectan crecientes, deben ser eliminadas sin encarecer m?s el costo de la electricidad, ya muy alto. Estas p?rdidas disminuyen el resultado fiscal consolidado.

Y debemos recordar que el financiamiento de nuestra seguridad social demanda desde ya nuestra atenci?n. Sabemos que IVM est? desfinanciado y solo mereci? oficialmente -durante la anterior administraci?n- algunas propuestas de simple maquillaje. El R?gimen de Enfermedad y Maternidad enfrenta costos que crecen aceleradamente. Ambos reg?menes deben encarar el r?pido envejecimiento de nuestra estructura poblacional, que como recientemente nos ha advertido don Edgar Robles avanza en nuestro pa?s a un ritmo mucho mayor al que experiment? Europa y al que viven las otras naciones de nuestro continente. Para solucionar el futuro financiamiento de la seguridad social no deber?amos encarecer m?s el costo laboral, con aumento de las cargas sociales. Eso ser?a muy negativo ya que sufrimos altas tasas de desempleo de entre el 7,5 y el 8,5% seg?n la Encuesta Nacional de Hogares, han aumentado la desigualdad y la informalidad, y somos un pa?s con altos costos de producci?n.

Claro que no tenemos que resolver todo ya, ser?a como querer comerse una rica manga de Orotina en un solo bocado: nos ahogar?amos. Pero si debemos tener presente el panorama total e ir actuando en todos los frentes pausadamente, pero con pasos efectivos. Esto es indispensable para nuestro progreso econ?mico y social. La tarea esta inconclusa.

Miguel Angel Rodr?guez

Ex Presidente de la Rep?blica

Fecha de publicaci?n: 28-Enero-2019

Fuente: larepublica.net


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